El Barcelona despide la decimosexta jornada de la Liga Iberdrola de fútbol femenino con tres puntos de desventaja con respecto al Atlético de Madrid, debido a su tropiezo (0-0) en el derbi catalán ante el Espanyol.

El cuadro azulgrana se dejó dos puntos que pueden ser definitivos en la lucha por el título, toda vez que el líder se mantiene intratable. Urgido por la goleada de su rival ante el Athletic Club (3-0), el Barcelona no encontró la fórmula para batir a una excelsa Mariajo Pons. La guardameta perica fue clave en un partido en el que intervino hasta en nueve ocasiones para salvar los intereses de su equipo.

El Barcelona pudo ganar de penalti

Parecía que ante la insistencia, el gol del Barcelona era cuestión de tiempo, pero Vicky Losada desaprovechó incluso un penalti cometido por Inés Juan en el minuto 70. La pelota golpeó en el palo.

Durante los 20 minutos restantes las pupilas de Fran Sánchez volcaron todos sus esfuerzos en ataque, pero la falta de lucidez en los últimos metros les costó otro empate, el tercero del curso.

El resultado pudo ser peor: en un descuido defensivo, Ainhoa Marín amenazó con llevarse la victoria de la Ciudad Deportiva Joan Gamper pero Sandra Paños evitó su gol. Un resultado insuficiente para las azulgranas que ven como el Atlético de Madrid no falla semana tras semana, y comienza la segunda vuelta con tres puntos por debajo de las rojiblancas.

El Barcelona no puede permitirse más tropiezos

Sin margen para el error, el Barcelona visitará la próxima semana al Levante. En la primera vuelta ya se dejó dos puntos ante el cuadro granota (0-0).

Tercero en la tabla, con 39 puntos, el Levante está metido en la lucha por la clasificación para la próxima edición de la Liga de Campeones. En Buñol, de hecho, podría acceder a la segunda posición si derrota al Barcelona.

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