Celta y Athletic se veían las caras en el último partido de la jornada 18. El conjunto vigués venía de perder ante el Barcelona y el equipo vasco de empatar ante el Valladolid. El conjunto visitante se adelantó en el marcador con un gol de Muniain, pero Beltrán empató al filo del descanso. Williams puso de nuevo al conjunto vasco por delante y el marcador no se movió más. Tercera victoria de la temporada para el Athletic, lo que le permite salir de puestos de descenso. [Narración y estadísticas: Celta 1-2 Athletic]
El Athletic, ordenado en su presión, esperó al Celta bien agrupado durante la primera mitad. Estuvo incómodo el equipo de Miguel Cardoso. Tuvo dificultades para salir con la pelota jugada desde su área; fue un equipo lento en su ataque posicional, previsible, con Beltrán desubicado en la mediapunta, sin un destello que espabilase el ritmo del partido.
Los tiros a portería escasearon. Y principalmente aparecieron en acciones a balón parado. El Athletic sacó la pizarra en una falta que terminó con un cabezazo de Unai Núñez en el área pequeña que despejó Rubén; un par de minutos después, un gran tiro de falta con rosca de Maxi Gómez se estrelló en el poste; el Athletic contestó con otro remate de Unai Núñez en una falta lateral.
El plan de Garitano estaba claro: esperar replegado, recuperar y contraatacar. Tuvo premio cerca del minuto veinte. El Athletic recogió una pelota en su área, cruzó el campo por la banda derecha, Williams rompió la cintura de Cabral con un último regate en el área gallega y Muniain aprovechó un desajuste defensivo para culminar el lance con gol.
Desde ese gol, poco propuso el Celta hasta el final de la primera parte. Se atascó. Tampoco el Athletic se dejó ver por el área celeste, más allá de un peligroso centro de Beñat sin rematador. Con ese gris guión de poco fútbol, el empate del Celta llegó de forma inesperada, un gol del pequeño Beltrán para finalizar un córner. Fue la jugada que cerró el primer tiempo: Hugo Mallo sacó de esquina, Maxi Gómez prolongó de cabeza hacia atrás y Beltrán se coló entre los defensas para debutar como goleador en la primera división.
El Celta salió del descanso con más ritmo. Combinó con velocidad y en los primeros tres minutos alertó a Herrerín con un par de lanzamientos, de Beltrán y Maxi Gómez. Pero su empuje quedó ahí. Fue más letal en Athletic.
Primero, con un contragolpe de Williams, aunque llegó sin fuerzas al momento del tiro; luego, con un envío de sesenta metros de Herrerín que se filtró entre los centrales celestes y colocó a Williams en un mano a mano ante Rubén. El delantero marcó para el Athletic; la asistencia de gol la firmó su portero, en otro error defensivo del Celta.
El tanto volvió a paralizar al Celta, sin capacidad de reacción durante todo el segundo tiempo. No lanzó a portería. No creó peligro, salvo algún centro de Juncá y Hjulsager en los minutos finales.
La imagen del equipo de Miguel Cardoso fue pobre, la peor de la temporada. Sin el lesionado Aspas, y pese a los cambios de Eckert o Hjulsager, su ataque fue un páramo. Solo en el último minuto acechó con un cabezazo de Maxi Gómez que rozó el empate, un ardor insuficiente para evitar la victoria del Athletic, un triunfo bien gestionado desde el orden.