El 2018 fue un año cargado de emociones para Gianluigi Buffon. El veterano portero italiano, tras 17 temporadas en la Juventus de Turín, puso fin a una época gloriosa en el vigente campeón de la Serie A para cambiar de aires a Francia. El PSG se convertía en su siguiente destino, no sin antes recibir la despedida y el homenaje correspondiente a un jugador de época como él. Pese haber abandonado Italia como toda una leyenda, el guardameta ha concedido una entrevista a Vanity Fair para desvelar las adversidades de sus inicios.

Gianluigi Buffon durante un partido con el PSG REUTERS

No cabe ninguna duda de que su nombre quedará escrito en la historia del fútbol una vez que anuncie su retirada, pero el guardamete confesó que atravesó momentos en los que no lo pasó nada bien: "Durante unos meses, todo dejó de tener sentido. Parecía que a nadie le importaba. Era como si todos estuvieran preguntando por Buffon y nadie sobre Gigi. Fue un momento muy difícil".

A su vez, asegura que los nervios le llegaron a jugar una mala pasada, siendo víctima de un ataque de pánico, envuelto en una ansiedad generalizada: "Tenía 25 años y estaba en una ola de éxitos, pero un día, antes de un partido de la Serie A, fui a Ivano Bordon, el entrenador de porteros, y le dije que avisase al segundo portero para que calentase y saliese a jugar, yo me sentía incapaz. Había sufrido un ataque de pánico y no estaba en condiciones de saltar al campo".

El paso al frente decisivo

A pesar de todo ello, Buffon no tuvo ningún reparo en mostrarse orgulloso por haber salido adelante y, a su vez, por haberse convertido en un futbolista muy querido y respetado por todo el mundo: "Tenía claro que era un momento decisivo entre renunciar o enfrentar esas inseguridades que todos tenemos. Nunca tuve miedo de mostrarlas ni de llorar, es algo que he tenido que pasar y que no me avergüenza en absoluto".

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