Marcelo Bielsa es conocido por dos cosas. Una, porque es un entrenador excelente, con una idea del juego única, que le gusta tratar bien al balón y presionar cuando no lo tiene. Pero suele ser noticia últimamente por la segunda razón, sus excentricidades. Si hace poco se conoció que había pedido una habitación en la ciudad deportiva del Leeds, ahora se ha tenido que disculpar por espiar a su último rival.

Los peacocks se enfrentaban al Derby County. A lo largo de la semana se supo que efectivamente, el argentino había mandado a un profesional para que se infiltrara y averiguase los métodos de trabajo del entrenador del County y sus posibles tácticas.

Se da justo la casualidad que el preparador del club de Derbishire es una de las figuras más importantes del fútbol inglés en los últimos veinte años. El mítico capitán del Chelsea, Frank Lampard se mostró molesto en la previa por este motivo.

Finalizado el encuentro correspondiente a la Championship, Bielsa atendió a un periodista y admitió su culpa acerca de lo ocurrido: "El responsable de que esa persona estuviera allí soy yo. No importa si yo pienso que esto es legal, ilegal, correcto o incorrecto, para mí es suficiente que Lampard y el Derby County se hayan sentido molestos para entender que no actué correctamente. Ayer hablé con Lampard y me hizo saber que entendía que yo había transgredido el fair play. Yo pienso distinto, pero lo que importa es lo que piensan él y el Derby County".

El Leeds acabó ganando por dos goles a cero y se encuentra en la primera posición de la tabla con cinco puntos de ventaja sobre su más inmediato perseguidor, el Norwich.

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