Valladolid y Celta abrían la jornada del domingo en un partido entre dos equipos directos que ahora mismo están luchando por no descender. La afición vallisoletana mostró al principio del choque su indignación con el VAR mostrando cartulinas rojas al empezar el partido. 

En el último partido contra el Levante, el club castellano se vio castigado por los árbitros y el videoarbitraje. En el minuto 48, Óscar Plano marcó un gol para empatar el marcador a uno, sin embargo, el VAR lo anuló por fuera de juego pese a que la posición del delantero era legal. El resultado final fue de dos cero para los valencianos, y como consecuencia, el equipo recién ascendido se encuentra a dos puntos de la zona de descenso, que marca el Rayo Vallecano con 20 puntos.

En los días posteriores, Clos Gómez viajó a la capital de Castilla y León para instruir al cuadro vallisoletano sobre el funcionamiento del videoarbitraje. Tras esta reunión, el presidente y leyenda del fútbol, Ronaldo Nazario afirmó que "no eran víctimas de una conspiración arbitral".

Pese a que en las altas esferas del club blanquivioleta tiene una perspectiva más comprensiva con la Federación y el estamento arbitral, la afición no opina lo mismo, porque ya llueve sobre mojado. En el choque contra el Getafe, el Valladolid también se vio perjudicado con un penalti inexistente según los castellanos.

A falta de diez minutos para el final del encuentro contra el Celta, los locales han remontado el gol inicial de Pione Sisto a los 16 minutos de juego.

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