El partido entre el Girona FC y el FC Barcelona correspondiente a la jornada 21 de La Liga tenía un aliciente muy especial. Durante meses, Javier Tebas, presidente de la competición, trató por todos los medios de jugar el encuentro en el Hard Rock Stadium, en Miami.

Sin embargo, finalmente pesó el sentido común y, ante la negativa de gran parte de los clubes españoles, de la Real Federación Española de Fútbol y de varias instituciones más, el encuentro se jugó donde debía: en el Estadio Municipal de Montilivi. Precisamente el feudo del conjunto catalán se acordó de toda esta polémica recibiendo a los hinchas culés con una cómica pancarta: "Welcome to Miami". De esta forma 'daban la beinvenida' los aficionados gerundenses a su estadio.

[Más información: Girona - Barça, el sueño americano frustrado de los independentistas y de Tebas en Miami]

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