Morata tuvo un papel incisivo en el Atlético de Madrid en el día que debutaba con la elástica rojiblanca. En el minuto 55, el delantero madrileño pidió penalti por una caída en el área que de haberse señalado habría puesto por delante a los de Simeone.
Morata, en el suelo del Benito Villamarín tras un posible penalti de Feddal
La polémica estaba servida. Feddal trataba de cortar la internada en el área de Morata tras recibir un balón filtrado en el interior del área. El marroquí se lanzó al suelo y tocó al delantero del Atlético de Madrid, quien cayó al suelo. Medié Jimenéz estimó que no era suficiente como para señalar penalti y dejó seguir.
El árbitro catalán recibió las instrucciones del VAR, que no corrigió su decisión y no precisó una segunda revisión de la jugada, por lo que el partido continuó sin haberse señalado la posible pena máxima.
Minutos más tarde, en el área del Atlético de Madrid, el colegiado sí señaló una clara mano de Filipe Luis como penalti. El lateral rojiblanco no protestó la acción que supuso el 1-0 del Betis y la victoria para el equipo sevillano.
90 minutos
En su aparición con el Atlético de Madrid, Simeone le dio la titularidad al ex del Chelsea. Formó pareja en el ataque con Antoine Griezmann y disputó la totalidad del encuentro. Se asoció con el francés -el mejor de su equipo-, aunque no tuvo acierto de cara a portería.
El disparo con más peligro del que dispuso el madrileño fue en el minuto 9 de partido y suponía el primer acercamiento hacia la portería de Pau López, aunque su disparo acabó mánsamente en las manos del portero del Betis.
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