La tragedia ha llegado a Río de Janeiro, más en concreto a la ciudad deportiva de Flamengo donde conviven los chicos jóvenes de la cantera con los del primer equipo. En la residencia de los futbolistas de base se ha producido un incendio del cual ya se ha podido saber el motivo. Felipe Cardoso, jugador de la categoría Sub17 del club ha desvelado que el fuego se produjo en su habitación, debido a un aire acondicionado.
Toda Brasil está conmocionada con lo ocurrido y prueba de ello es que el primer equipo del club afectado ha cancelado su entrenamiento y a este hecho se han unido Vasco da Gama o Santos, uniéndose al dolor de sus rivales en el campo, pero compañeros de profesión fuera de él.
Diez personas han sido las fallecidas, entre las que se encuentran seis jugadores de las escuelas y cuatro trabajadores del club.
Río de Janeiro se recupera aún del fuerte temporal de lluvia y viento que arreció sobre la capital fluminense la noche del miércoles y que dejó seis muertos, inundaciones, deslizamientos de tierra, la caída de unos 170 árboles y decenas de vehículos destrozados.
La zona oeste, donde se encuentra el centro de entrenamiento del Flamengo, fue una de las más afectadas por esa tempestad.
El Ninho do Urubu, considerado como uno de los centros de entrenamiento más modernos de Latinoamérica, cuenta con un módulo para el equipo profesional del Flamengo, dos campos y un espacio específico para la preparación de porteros, además de una zona para alojamientos.
En 2018, el Flamengo, que es el equipo de fútbol más popular de Brasil y una potencia de jóvenes promesas en el país, inauguró una nueva estructura para la primera plantilla y dejó las instalaciones antiguas para los jugadores de las categorías base del club.