La tragedia de Emiliano Sala sigue dando de qué hablar y todo se debe a las incógnitas que rodean al vuelo que cogió el futbolista argentino desde Nantes a Cardiff y que acabó en tragedia. Sobre esto, se pronunció recientemente el dueño del Cardiff City, Mehmet Dalman, y afirmó desconocer quién había organizado ese vuelo.
Esto ha sido ahora desmentido por el que fuera el representante de Emiliano Sala, Willie McKay. Este ha hablado con Sky News y ha proporcionado documentación que sugiere que el Cardiff sí tenía constancia del viaje organizado para el pasado 21 de enero entre Nantes y Cardiff.
El viaje se organizó en base a que Emiliano Sala pudiera despedirse de los que habían sido sus compañeros y terminar de cerrar sus asuntos personales en Nantes. Un "favor personal", como sentía McKay hacia el futbolista al organizar un vuelo de vuelta a la ciudad francesa tras firmar su contrato con el Cardiff.
El hijo de McKay, Mark McKay, recibiría el 10 por ciento de los 15 millones de libras del traspaso de Sala al conjunto británico. Ambos eran intermediarios del Nantes, aunque todo apunta a que quien llevó la manija de la operación fue el padre y no el hijo.
El dossier de los vuelos entre Cardiff y Nantes
En el informe que ha brindado McKay aparece una línea del tiempo en la que se detallan todos los vuelos que tomaron entre las dos ciudades. El primer se realizó el 5 de diciembre, McKay y su hijo viajaron a Nantes junto a Warnock, técnico del Cardiff, un asistente del gerente Kevin Blackwell, entre otros. El fin del viaje era presenciar en directo un partido de Emiliano Sala contra el Marsella.
Warnock viajó de nuevo junto a los McKay para verse cara a cara con Emiliano Sala y regresó a Cardiff el 8 de enero. Días después, el 14 de enero, sería el futbolista el que viajó a la capital de Gales para conocer el estadio. El 18, volvería para pasar las pruebas médicas y firmar su contrato. En principio, Sala iba a permanecer en Cardiff para jugar su primer partido con su nuevo equipo contra el Newcastle ese fin de semana, pero Jack McKay, hijo de Willie y también jugador del Cardiff, hizo los arreglos para que hiciera un viaje más de regreso a Nantes para despedirse de sus compañeros.