El pasado martes se disputó el partido de ida de octavos de final de la Champions League entre el Liverpool y el Bayern Múnich en Anfield. El choque quedó en tablas y sin goles, ya que ninguno de los dos equipos estuvo acertado de cara a puerta y todo se decidirá el próximo 13 de marzo en el Allianz Arena.

El Liverpool fue superior en la primera mitad, pero no pudo aprovechar las diversas ocasiones de gol. En la segunda parte, el club alemán salió mejor, aunque la falta de puntería de ambos equipos dejó el marcador a cero.

El extremo senegalés del club inglés, Sadio Mané, hombre importante en el ataque del equipo de Jürgen Klopp, disputó los 90 minutos de partido, tiempo que aprovecharon unos ladrones para entrar en su domicilio mientras se encontraba disputando el encuentro.

Sadio Mané, en Anfield Reuters

La casa del futbolista, que en ese momento se encontraba vacía, fue saqueada. Le robaron relojes, vario teléfonos móviles y las llaves del coche. Por ahora, la policía no ha identificado a los atracadores.

Mané, objeto de un robo en 2017

El atacante ya ha denunciado con anterioridad otro asalto a su domicilio. En noviembre de 2017, mientras también disputaba un choque de Champions, unos ladrones entraron en su casa. Ese partido finalmente terminó con una victoria para el Liverpool  por 3-0 al Maribor en la fase de grupos.

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