El Tottenham de Pochettino cayó este sábado ante el Burnley, 13º clasificado de la Premier Lague, por 2-1, en un partido que en un principio no se presentaba muy difícil para conseguir los tres puntos de la victoria.

La derrota no ha sido lo peor del encuentro, ya que a parte de desperdiciar la oportunidad de colocarse a dos puntos del Liverpool y  Manchester City y continuar así con la apasionante lucha por e título, el técnico argentino podría ser sancionado después de encararse con el técnico del encuentro.

Una vez que el colegiado, Mike Dean, pitó el final de partido, Mauricio Pochettino corrió en busca del árbitro a recriminarle algunas acciones polémicas que se vivieron durante el choque, y que según el criterio del exfutbolista, perjudicaron al Tottenham. El argentino protestaba el córner pitado a favor del Burnley que supuso el primer tanto para los locales, ya que según él, nunca debió señalarse.

Mauricio Pochettino, técnico del Tottenham ANDREW COULDRIDGE Thomson Reuters

"Lo que sucede en el campo, se queda en el campo", declaraba el técnico después del partido ante las preguntas de algunos periodistas sobre lo sucedido. Ahora, el entrenador puede enfrentarse a una sanción por la Federación Inglesa de Fútbol, ya que la bronca con el árbitro continuó en el túnel de vestuarios y seguramente se haya plasmado todo en el acta arbitral tras el partido.

El propio Pochettino reconoció las consecuencias que le puede acarrear el rifirrafe con el colegiado y afirma que asumirá cualquier posible sanción: "Aceptaré todo lo que me imponga la Federación", sentenció.

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