El Barcelona está viviendo un momento bueno. El conjunto azulgrana sigue vivo en las tres competiciones y ya está planificando la temporada que viene. Ya han fichado a Frenkie de Jong, pero todavía tienen varios nombres apuntados en la agenda para acompañar al centrocampista.

Josep Maria Bartomeu ha reconocido en una entrevista a SER Catalunya que el nombres de De Ligt "está encima de la mesa". Reconoce que "cuando hay talento fuera", siempre están atentos y que el del central es un tema que hablaran "en la planificación deportiva a partir de este marzo". Además, explica que con De Jong tuvieron que adelantarse "porque había muchos clubes que lo querían".

También ha reconocido que de momento no lo imaginan un Barça sin Messi, pero afirma que "hay que prepararlo". Señala que "seguro que será un Barcelona muy diferente, hay que buscar talento joven". Recuerda que "Leo tiene contrato hasta el 2021" y revela que le volverán a renovar. Asegura que el delantero "está bien de fuerza, mentalmente está mejor que nunca. Tiene la ambición de ganar títulos".

Bartomeu y Rosell, a las puertas de la Audiencia Nacional Mariscal Efe

Los temas extradeportivos

Además, de lo deportivo, Bartomeu ha hablado sobre temas que poco tienen que ver con el Barcelona. En primer lugar, ha vuelto a apoyar a Sandro Rosell por los casi dos años que estuvo en la cárcel. "Ha estado libertad sin fianza. Debe seguir trabajando en su defensa con sus abogados", afirma. Además, afirma que le vio "entero y con un objetivo claro de demostrar su inocencia". También apunta que conoce a Sandro desde que eran muy jóvenes y "viendo el juicio queda claro que es una gran suposición", por lo que tiene "la esperanza de que la verdad salga".

Bartomeu ha reconocido también que ha tenido "inspecciones fiscales personales" y de su empresa, pero también "a compañeros de Junta en los últimos años". Afirma que su empresa patrimonial "ha sido más vigilada" desde que es presidente del Barcelona. "Algunas han ido bien" y en otras reconoce que ha tenido que pagar. Pero afirma que no es algo de lo que se queje.

En cuanto al juicio del procés, afirma que lo mira "con cierta preocupación" por, según asegura hay cosas que se viven en Cataluña y "en otros sitios no las ven igual". Por eso piensa que "la judicialización de la política no es el camino".

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