Guedes salva al Valencia de la quema con un gol en el 93' ante el Krasnodar
El conjunto che tiró de épica para clasificarse para la próxima ronda gracias a un tanto del centrocampista portugués.
14 marzo, 2019 20:50
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El Valencia jugó a la ruleta rusa, pero se clasificó para los cuartos de final de la Liga Europa tras arrancar un milagroso empate en el feudo del Krasnodar (1-1) con un gol en el descuento del portugués Guedes. [Narración y estadísticas: Krasnodar 1-1 Valencia]
Los valencianistas caminaron sobre el filo de la navaja durante los últimos minutos de partido, pero por suerte la moneda salió cara.
Un golazo de la nueva estrella del fútbol ruso, Suleimánov, en el minuto 85 estuvo a punto de hacer pagar muy cara la racanería del equipo español. Guedes salvó en el 93 lo que se lleva de temporada europea del Valencia.
El caso es que hasta entonces el equipo dirigido por Marcelino, que hizo valer el 2-1 de la ida, sólo había sufrido en el primer cuarto de hora.
Los rusos fueron mucho más inofensivos que en Mestalla y, de hecho, las mejores ocasiones del encuentro las tuvieron los jugadores valencianistas.
Consciente de que sustituir a Pareja era imposible, Marcelino puso en liza a la dupla francesa integrada por Kondogbia y Coquelin, que le garantizaba brega.
Además, en una sorpresa para el equipo rival, dejó en el banquillo a Rodrigo, autor de un golazo en la ida, y salió de inicio con una delantera inédita con Mina y Sobrino como jugadores más adelantados.
Quizás por la ausencia de Parejo, pero el caso es que al equipo valencianista le costó bastante tiempo asentarse y hacerse con el control del juego.
Los primeros veinte minutos fueron un asedio local, aunque los rusos apenas pusieron a prueba a Neto más que en un par de ocasiones.
La lesión del brasileño Ari, que se había mostrado muy revoltoso, fue providencial para los españoles. A partir de entonces, el Valencia controló el encuentro y empezó a crear peligro.
Dos minutos después de que Ari abandonara el campo, Soler tuvo en sus botas el primer gol con un remate a bocajarro en el área pequeña, pero entre el portero y un defensa salvaron el peligro.
Tras la segunda parte, los rusos recuperaron la iniciativa, al menos en los primeros minutos con dos omnipresentes Ramírez y Wanderson.
El uruguayo Pereira puso a prueba a Neto con un disparo de falta directa, aparentemente sin ángulo, pero que animó a la afición local.
No hay mejor forma de acallar a una afición ruidosa como poner a prueba al portero local. Chéryshev, internacional con Rusia, comenzó a desperezarse y después de un disparo que fue detenido sin dificultades por el guardameta local, comenzó a lanzar diagonales.
Lo ideal para Rodrigo, que sustituyó a Sobrino en el minuto 57. Un minuto después remató de primeras tras un preciso centro del zurdo ruso, pero con todo a favor disparó alto. Lo lamentaría.
El Krasnodar estaba avisado. Los rusos sólo avisaban a balón parado. De nuevo Pereira lanzó, pero Neto no tuvo problemas en despejar por encima del larguero.
Marcelino demostró ambición y mediada la segunda parte retiró a Mina, pero introdujo al portugués Guedes buscándole la espalda a la retaguardia rusa.
La eliminatoria estaba en el aire. El incansable Ramírez, internacional con Ecuador, lo intentaba una y otra vez, pero Paulista y Diakhaby estuvieron inconmensurables.
Los rusos estaban muertos, pero el Valencia no se fue arriba y no les puso la puntilla. Un incomprensible fallo en la salida del balón dio aire al equipo local. Un disparo de Wanderson salió cerca del poste derecho ante el enfado monumental de Neto.
Sufrió el Valencia al final. No le duraba apenas el balón en los pies, pero los rusos tampoco andaban sobrados de ideas en ataque.
Entonces, Suleimánov, que acaba de saltar al campo, recibió el balón en un vértice del área grande, encaró a su marcador y se sacó de la chistera un fenomenal disparo que entró como una exhalación por la escuadra sin que Neto pudiera hacer nada para evitarlo.
Con todo, los valencianistas no bajaron los brazos y Gameiro, que acaba de entrar en el terreno de juego, hizo la jugada de la noche por la banda derecha, le cedió el balón a Guedes, que amagó con maestría a un contrario, y marcó con la zurda un gol que vale una eliminatoria.