Luis Enrique sigue sin dar con la tecla definitiva en la Selección. El asturiano ha realizado numerosos cambios en sus convocatorias y el fracaso en la UEFA Nations League obliga a una nueva revolución para comenzar la fase de clasificación para la Eurocopa de 2020.
A poco más de un año para el torneo continental, da la sensación de que los últimos ocho meses no han servido para encontrar ese cambio generacional necesario tras el fracaso en el Mundial y las retiradas del combinado nacional de hombres importantes como Piqué, Iniesta o Silva.
La UEFA Nations League no ha servido para encontrar dos piezas fundamentales: el acompañante de Sergio Ramos en el eje de la zaga y el delantero que aporte los goles. Nacho comenzó formando pareja con el de Camas, pero ya ni entra en las listas después de una mala temporada en el Real Madrid.
Por otro lado, Iago Aspas no está en la última convocatoria y Diego Costa ni está ni se le espera. Paco Alcácer brilló a gran nivel, pero para medirse a Noruega y Malta el seleccionador ha citado al debutante Jaime Mata y ha apostado por el regreso de Morata.
La goleada a Croacia en Elche (6-0) ha sido el mejor momento de Luis Enrique como seleccionador. El juego de España ilusionó de nuevo a todo el país, pero la hecatombe llegó con dos derrotas consecutivas ante Inglaterra y el propio combinado balcánico que echaron finalmente a la Selección de la Final Four.
Lo que deja ver Luis Enrique por sus convocatorias es que va a llevar en cada ocasión a los que mejor cree que están. Independientemente de la edad o de la química del equipo. Solo así se explica, por ejemplo, la vuelta de un campeón del mundo como Jesús Navas a los 33 años.
En la parte positiva de esta estrategia está la meritocracia. Jugará el que se lo merezca a ojos del entrenador, pero en la parte negativa está que ocho meses después de su llegada no ha logrado construir un bloque de jugadores esenciales ni dotar al equipo de un modelo concreto de juego.
Bernat, Sergi Gómez, Jesús Navas, Fabián Ruiz, Parejo, Canales, Muniain y Mata son los futbolistas se incorporan a la Selección respecto al fracaso de noviembre en Zagreb. Jonny, Azpilicueta, Diego Llorente, Fornals, Brais, Saúl, Suso y Aspas son los damnificados. Jugadores que entran y salen de un combinado español que busca volver a ilusionar y clasificarse para la Eurocopa.
En las listas de ausencias, además de los anteriores, están habituales en otras épocas como Isco, Thiago, Koke, Nacho o futbolistas que han llamado a la puerta por sus grandes actuaciones este curso como Reguilón o Borja Iglesias.
Sí hay un cambio respecto a la lista de Lopetegui para el Mundial, ya que solo repiten seis jugadores de 23. Lo único es que varios de los que se han caído deberían ser los puntales de la Selección en este proceso de transformación y o bien no han dado el paso adelante requerido o es que directamente, por su estilo, no cuentan para esta nueva España de Luis Enrique.
El seleccionador tiene ante sí un particular reto: revolucionar a la vez que se gana. El asturiano sabe que se le ha terminado el tiempo para experimentos y que la Eurocopa comienza ante Noruega el próximo día 23 de marzo en Mestalla.
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