El Valencia no pudo con el Getafe y no pudo celebrar su aniversario (este lunes el equipo valenciano cumplirá cien años), con una victoria. Un partido entre dos equipos que luchaban por puestos europeos. A falta de trece minutos, Gameiro fue cambiado por Santi Mina, una decisión que no le gustó al jugador francés que se marchó dando una patada.
Esta acción ocurriría apenas diez minutos después de que Marcelino realizara el primer cambio del partido. En el minuto 68, Denis Cheryshev ingresaba al terreno de juego en lugar de Ferrán Torres, y al delantero galo le llegaría su turno a las segundas de cambio. Sin embargo, su notable gesto de enfado en la cara reflejaba que no le gustó nada la decisión su entrenador, y lo pagó dando una patada para descargar su rabia.
Tras esto, el Valencia no volvería a mover ficha en los 12 minutos restantes del partido, y Gameiro dejó el ambiente muy caldeado tanto en la grada como entre los presentes en el banquillo del conjunto che. Su gesto no gustó nada al cuerpo técnico y Marcelino podría tomar medidas al respecto, imponiéndole algún tipo de castigo o sanción a su delantero.
El Getafe sale más favorecido
Así las cosas, sumado al empate a cero final, las sensaciones en Mestalla eran un tanto agridulces por todo lo que se había vivido en la visita del Getafe. El conjunto valenciano quedaba disconforme por no haber podido sumar los tres puntos, mientras que el equipo de Bordalás sigue viendo como sus opciones de acabar en puestos de Champions siguen intactas en la recta decisiva de la temporada.
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