El Sevilla se impuso al Valladolid en el José Zorrilla tras ganar 0-2 gracias a los goles de Roque Mesa y Munir, pero la noticia estuvo en la rueda de prensa, donde Joaquín Caparrós anunció que sufre "leucemia crónica". Ello no le impedirá poder seguir siendo entrenador del conjunto andaluz, pudiendo desempeñar su labor sin problema alguno.
Fue una enfermedad que le diagnosticaron semanas atrás y que el club ha tratado de llevar con el máximo silencio posible. Finalmente Caparrós decidió revelarlo públicamente.
"Sabéis que me hierve la sangre roja; ha habido un pique entre la sangre blanca y la roja; tengo una 'leucemia crónica'. Puedo hacer vida normal. Quiero disfrutar de mi profesión, no tengo tratamiento. Agradezco la oportunidad del club. Estoy más enchufado que nunca. No voy a hablar de este tema. Simplemente quiero que la gente se quede tranquila", comentó Caparrós en rueda de prensa.
Caparrós cogió al Sevilla hace tres semanas tras la destitución de Pablo Machín por los malos resultados y debido a la eliminación de Europa League. Actualmente el equipo andaluz se encuentra quinto a un punto de la Champions League. Por delante, siete jornadas para intentar clasificar al equipo sevillista para la Copa de Europa, una lucha donde están el Getafe, el Valencia, el Alavés y el propio Sevilla.
El pasado 17 de marzo se cumplió su partido número 500 en los banquillos de Primera División. Durante su larga trayectoria, ya había entrenado al Sevilla. Estuvo cinco años, llegando en verano de 2000.
El 28 de abril del año pasado, tras la destitución de Vincenzo Montella, estuvo hasta el final de La Liga, donde logró 10 puntos de 12 posibles. Posteriormente se convirtió en el nuevo director deportivo de la entidad hasta hace unos meses.
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