El Atlético de Madrid recibía al Celta con la opción de reducir la distancia con el Barcelona tras el empate del conjunto de Ernesto Valverde ante el Huesca. Por su parte, el Celta estaba obligado a ganar para ampliar su distancia sobre los puestos de descenso. [Narración y estadísticas: Atlético de Madrid 2-0 Celta]
Un gol del francés Antoine Griezmann de falta directa y otro de Morata hicieron que el Atlético de Madrid venciese a un Celta que, dependiendo de los resultados, podría acabar la jornada en el descenso. Jan Oblak fue uno de los mejores del partido tras salvar a su equipo en dos ocasiones claras del conjunto gallego.
Oblak evitó que el Celta se adelantase y Griezmann no falló
El choque comenzó con un Atlético de Madrid que quería dominar la pelota y un Griezmann muy activo. Poco ocurrió en los primeros minutos del partido, hasta que el guardameta del Atlético demostró que es de los mejores del mundo.
Una doble intervención del meta local en el minuto 18, primero a un tiro de Maxi Gómez desde el interior del área, y después a una volea del argelino Boudebouz tras el rechace, salvó al Atlético en el primer acercamiento del Celta a la portería rival; y en el minuto 30, Oblak volvió a sacar un disparo del marroquí Boufal desde el interior del área.
Dos intervenciones salvadoras para un Atlético que tuvo el control del balón ante un Celta que optó por resguardarse atrás y que estuvo cómodo en tanto en cuanto los acercamientos rojiblancos fueron por lo general poco profundos: tan solo un pase desde la línea de fondo de Juanfran al que no llegó Correa pareció generar peligro real. El resto, detenidos por Rubén Blanco.
Cuando parecía que el partido se iba al descanso con el 0-0, un saque de falta magistralmente ejecutado por Griezmann adelantó al conjunto rojiblanco cinco minutos antes del intermedio.
Paso adelante del Celta
Tras el descanso, la idea del equipo gallego era clara. Embotellar al Atlético de Madrid en su campo en busca del empate. Y lo consiguió, pero sin crear mucho peligro a Oblak.
Varios acercamientos hicieron pensar que el conjunto gallego pudiese empatar el partido. La pelota era visitante y cada vez el Celta llegaba con más insistencia. El Atlético de Madrid esperaba en su campo consciente de que a la contra podía matar el partido.
Morata sentenció el choque
El delantero del Atlético de Madrid no fue titular y su lugar entró Correa. El exjugador del Real Madrid entró por Vitolo y a quince minutos del final sentenció el partido.
Gran pase filtrado de Griezmann que hizo que Morata se quedase solo ante Rubén. Le superó y a puerta vacía no perdonó. Demasiado castigo para un Celta que fue mejor en la segunda parte.
El partido llegó a su fin con la victoria rojiblanca colocándose así a nueve puntos del Barcelona y dejando a un tocado Celta que podría acabar en descenso.