El PAOK ganaba 5-0 al Levadiakos, un resultado que le acreditaba como campeón de la Liga Griega, algo que no lograba desde 1984. 30 años después volvió a levantar el título y ocurrió un gesto muy aplaudido por la afición del equipo heleno. Vieirinha, capitán del PAOK, se lesionó la pasada jornada de gravedad, pero no se quiso perder la fiesta.
Vieirinha fue la sorpresa de la convocatoria del PAOK y es que vio el encuentro desde el banquillo, pese a que uno días atrás, ante el Larissa, se rompió los ligamentos de la rodilla. Pero pese a su grave lesión, se quiso vestir de corto una vez más y en el 90' saltó al campo, viniéndose abajo todo el estadio.
La Tumba de Salónica estalló cuando su capitán se unió a la fiesta. Cuando entró al campo se puso el brazalete de capitán y como tal, levantó el título que acreditaba a su equipo como campeón.