Este lunes, la Asamblea de la Real Federación Española de Fútbol ha aprobado tanto el nuevo formato de la Copa del Rey como el novedoso sistema para la Supercopa de España. La propuesta presentada por Luis Rubiales obtuvo un respaldo prácticamente absoluto, ya que se aprobó con mayoría absoluta, con 91 votos a favor, dos en contra y tan solo una abstención el formato de la competición copera y con 94 a favor, dos en contra y dos abstenciones en el caso de la Supercopa.
Tanto uno como otro torneo se aprueban de forma inmediata, pero aún puede haber un recurso de LaLiga que lo posponga. Javier Tebas tiene la opción de interponer una acción legal, algo que, según las últimas informaciones, sería la idea del presidente de la patronal de clubes de España. En las semanas anteriores a la Asamblea, Tebas ya aseguró que no estaba de acuerdo con los cambios en ninguna de las dos competiciones.
En lo que respecta a la Copa del Rey el cambio viene protagonizado porque las eliminatorias serán a partido único hasta que lleguen las semifinales. Un giro que muchos llevaban pidiendo muchos años, porque así se producirán más sorpresas que cuando hay encuentro de ida y de vuelta. Algo que trastocaría en parte el calendario de La Liga, la mayor preocupación de Javier Tebas.
En total participarán 116 equipos -20 de Primera División, 22 de Segunda, 28 de Segunda B, 32 de Tercera, los cuatro semifinalistas de la Copa de la RFEF y 10 que provienen de la eliminatoria previa de la máxima categoría de cada una de las federaciones territoriales-. Además, los cuatro clubes que disputen la Supercopa de España están exentos de participar en las dos primeras rondas coperas.
Las fechas para las distintas rondas ya han sido publicadas. La primera tendrá lugar el 18 de diciembre, mientras que la segunda se celebrará el 12 de enero. Para el 22 de ese mismo mes están programados los dieciseisavos, los octavos el 29 y los cuartos el 5 de febrero. Ya a doble partido se jugarán las semifinales, el 12 de febrero la ida y el 4 de marzo la vuelta. La gran final de la Copa del Rey se disputará el 18 de abril.
El caso de la Supercopa de España
La Supercopa de España es la competición que más abre el debate entre la RFEF y LaLiga. En ella participarán los campeones y subcampeones tanto de la Copa del Rey como del campeonato doméstico. De coincidir algún finalista de Copa con el primero o segundo de La Liga, las plazas para la Supercopa se la llevarían los siguientes clasificados en la tabla liguera.
Sin embargo, no es este el cisma que se abre entre la propuesta de Rubiales y la idea de Tebas. El primero quiere que esta competición se dispute en tres días de competición durante el mes de enero. Dos semifinales y una final. El emparejamiento sería el campeón de Copa contra el segundo de La Liga y el campeón de Liga contra el subcampeón de la Copa del Rey. Las fechas elegidas son el 8 y el 9 de enero para las semifinales y el 12 la gran final.
Javier Tebas se ha mostrado radicalmente en contra de que la Supercopa de España se dispute durante el mes de enero, en plena competición tanto de la Copa del Rey como de La Liga. Luis Rubiales ha explicado que, según el proyecto aprobado ya, se respeta el 95% del calendario presentado en su día tanto por la AFE como por LaLiga, salvo, precisamente, el uso de un domingo para que se celebre la Supercopa.
El 'sí' a Rubiales que no consiguió Tebas
Si la principal cuestión del debate entre y una otra institución es el calendario y los cambios al sistema tradicional a partir de la temporada 2019/2020, en el trasfondo se encuentra que mientras el Real Madrid dio la espalda a Javier Tebas cuando este quiso llevar un partido de La Liga fuera de nuestras fronteras, a Estados Unidos, la Supercopa de España ya se disputó el pasado verano en Marruecos.
Rubiales quiso exportar la 'marca España', asegurando que llevando la Supercopa fuera del territorio nacional sería "una fiesta del fútbol". Bajo este lema, el presidente de la RFEF llevó hasta Marruecos la final entre Sevilla y Barcelona. Algo que Tebas no logró conseguir con el derbi catalán entre FC Barcelona y Girona por culpa del veto de la RFEF.
Muchos vieron en este duelo como una plataforma para las proclamas independentistas. Otros clubes no quisieron jugar, ya que la visita de un grande a sus campos siempre es motivo de hacer una buena taquilla. Además, el Real Madrid se negó en rotundo a jugar alguno de sus partidos del campeonato doméstico en Estados Unidos. Una negativa que aún escuece a Javier Tebas.
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