Norwich se echó a las calles para celebrar el ascenso del equipo de la ciudad a la Premier League. Los jugadores lo festejaron por todo lo alto, pero no podían contar con que el autobús descapotable acabaría rompiéndose, dejándolos tirados en plena fiesta. Algunos de los futbolistas se lo tomaron con humor, como se puede ver en el vídeo.

Mientras cambiaban de autobús (a un turístico de la ciudad, por cierto), los jugadores desfilaban cerveza en mano cuando dos de ellos decidieron ponerse a empujar el vehículo desde la parte de atrás ante las risas del resto de sus compañeros. Por mucho que lo intentaran, no conseguirían que el autobús volviera a arrancar.

Aquello no impidió al Norwich seguir con la celebración de la fiesta. Se le fue de las manos hasta el punto de que Kenny McLean, uno de los futbolistas del equipo, se autoproclamó alcalde de Norwich. Había razones por las que celebrar.