El Betis y Quique Setién han decidido seguir caminos diferentes tras una temporada algo accidentada. Pese a la victoria final en el Santiago Bernabéu, el equipo andaluz prescindirá de los servicios del técnico cántabro, que no pudo cumplir ni con los objetivos ni con las expectativas de la directiva ni afición. Tras varios meses en el punto de mira, se acaba la etapa de dos temporadas para él.
La temporada no ha sido la esperada y hay decepción. El presidente del Betis ya se mostró algo molesto antes de iniciar el duelo ante el Real Madrid de la jornada 38, último encuentro de uno de los entrenadores con el estilo más propio. Y a pesar de ganar al equipo de Zidane y al Barcelona a domicilio, no ha sido suficiente para seguir una campaña más como preparador del Betis.
Todo el malestar llegó con varios malos resultados en La Liga, donde el equipo estuvo falto de gol y creaba pocas ocasiones en los partidos. La diferencia creció y han llegado a las últimas jornadas sin opciones de clasificarse para una competición europea. Varios comentarios de Guardado en el que suplicaba un nuevo estilo de juego en algunos casos, salpicaron de lleno en el cántabro.
La Copa del Rey dolió en la afición
La eliminación de la Europa League fue un golpe muy duro por cómo se produjo, pero la afición tenía la ilusión de jugar la final de la Copa del Rey en el Benito Villamarín. El Valencia remontó un 2-0 en el partido de ida, mientras que en Mestalla el equipo no creó peligro en sus acercamientos al área rival. Una temporada muy dura que acaba con la destitución del hombre que devolvió al Betis al mapa europeo.
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