El Mallorca remontó dos tantos de desventaja en Son Moix, con un 3-0 sobre el Deportivo de la Coruña, para firmar su regreso a La Liga seis años después con dos ascensos consecutivos. Un resultado muy poco esperado y que ya es historia del fútbol español.
El Mallorca regresa a la élite del fútbol español tras firmar un partido inolvidable para su historia. Levantó un 2-0 en contra de Riazor con una exhibición física y de fútbol ofensivo.
En la primera mitad su dominio encontró el premio del primer gol del croata Ante Budimir, con un zurdazo a los 21 minutos.
El portero Dani Giménez salvó al Dépor con dos grandes paradas, una a Salva Sevilla de falta, pero nada pudo hacer en la misma acción a los 63 minutos con el tanto que igualaba la eliminatoria. Un tanto de una muy bella factura, que enloqueció aún más a la afición balear, que cada minuto que pasaba les acercaba al sueño de volver a la mejor división de España.
Unos minutos de infarto
A falta de ocho minutos para el final Abdon Prats firmaba el ascenso con un gran disparo. El Dépor tuvo en la cabeza de Pablo Mari la acción que le habría dado el ascenso en la última jugada del partido, pero su remate acarició el poste.
Una vez finalizado el choque, se ha producido una gran invasión de campo por una afición que ha visto una de las remontadas más increíbles de esta temporada, ya que el 2-0 era un resultado muy difícil de dar la vuelta. El conjunto gallego tuvo la última ocasión en los segundos finales, pero el remate de cabeza se marchó ligeramente desviado del poste derecho cuando el banquillo ya se levantaba para celebrar el gol.
[Más información: El milagro Sarver - Nash en Mallorca: el sueño del ascenso de un proyecto a lo NBA]
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