Holanda y Estados Unidos es daban cita en la final del Mundial Femenino, que se ha venido disputando en Francia desde el pasado mes de junio. Mientras las norteamericanas llegaban a su tercera final, para la Oranje era la primera, aunque lo hacían como vigentes campeonas de Europa. Pero los pronósticos no defraudaron y fueron las chicas de Jill Ellis las que levantaron el entorchado mundial tras ganar 2-0.
Antes de que el balón echase a rodar, sonaron los himnos. Rapinoe volvió al once titular después de ser baja por unas molestias físicas en semifinales. La capitana, fiel a sus principios, continuó sin entonar el himno, pero después de esto el fútbol se convirtió en protagonista. Lo que todas querían. La primera parte fue de lo más igualada, aunque parecía que era el dominio era total para Estados Unidos, se jugaba a lo que ellos querían, pero sin conseguir que el marcador se inclinase hacia su lado.
Una final no podía estar exenta de polémica y así llegó la primera acción que despertó el runrún en la grada. Alex Morgan cayó en el área y las estadounidenses pidieron que se señalase la pena máxima. Sin embargo, la colegiada francesa no vio suficiente contacto como para pitar el penalti e incluso se vio recriminar a la '13' de EEUU que no se tirase. Justo después, cuando el partido se acercaba al minuto 40, Morgan volvió a ser protagonista.
A punto estuvo la delantera del Orlando Pride de abrir la lata tras una jugada por banda de Megan Rapinoe. La polémica extremo se fue hasta la línea de fondo para dar un pase atrás perfecto. Alex Morgan se vio con dos defensas de la selección de Holanda de encima, pero logró tocar lo justo el esférico para poner en problemas a Sari Van Veenendaal. El balón acabó impactando con el palo para ser cogido por la guardameta de la Oranje.
El encuentro fue enfilándose al descanso con el 0-0 inamovible en el luminoso. Una vez las futbolistas regresaron al campo desde vestuarios, se vio el mismo ritmo y el mismo guion. Holanda lo intentaba tímidamente, EEUU se creía campeona y la portera neerlandesa era la única capaz de mantener las tablas en el marcador. Pero tanto fue el cántaro a la fuente que se acabó rompiendo.
Morgan y Rapinoe, protagonistas
Otra vez Alex Morgan y otra vez un posible penalti. Corría la hora de partido cuando la árbitra fue avisada desde la sala del VAR para que revisase la acción. Pocas dudas, la jugadora holandesa había ido muy arriba con la pierna y la pena máxima parecía clara. Stephanie Frappar no lo dudo y ahora sí señaló el punto de los once metros, desde donde no falló Rapinoe.
Como si de justicia poética se tratara tras toda el cruce de declaraciones entre 'Pinoe', capitana de Estados Unidos, y Donald Trump, era ella, precisamente, la encargada de encarrilar la victoria. Ahí siguieron las de Jill Ellis con su torrente ofensivo, algo que ha hecho ante todos sus rivales, no dejar de atacar pese al resultado. y así llegó el segundo, el de la tranquilidad, obra de Lavelle en el 69'.
Fue justo después cuando Holanda hizo su primer disparo a los tres palos de Estados Unidos, pero solo un espejismo ya que la todopoderosa Alex Morgan no dejó de intentar hacer su 'golito' particular hasta el pitido final. También hubo tiempo para el 'homenaje' a Carli Lloyd, quien se despide de los Mundiales como campeona en Francia.
Estrella con mensaje a Trump
Cuarta estrella para una selección de Estados Unidos que fue la mejor de todo el torneo o, al menos, la que más apostó por ganar siempre. Una victoria que además sirve para contestar a un Donald Trump que ya dijo hace varias semanas que antes de negarse a ir a la Casa Blanca, ganasen el torneo. Pues bien, triunfo de las americanas para demostrar que ellas sí que son heroínas.