La selección femenina de Estados Unidos vivió una celebración por todo lo alto tras haberse proclamado campeona del Mundial de Francia. En la final consiguieron superar a Holanda por 2-0 con goles de Rose Lavelle y Megan Rapinoe. Esta última, siendo la gran estrella del equipo, acaparó todos los focos de la celebración por partida doble. En su entrada protagonizó un baile que no ha tardado en hacerse viral, y también realizó unas declaraciones que están dando mucho de qué hablar.
Lo cierto es que la euforia se apoderó de todo el conjunto estadounidense, pero la capitana lo vivió de una manera muy especial. Tanto en su entrada en escena como en momentos posteriores de la celebración, Rapinoe deleitó a todo el respetable presente con un baile muy peculiar. El ambiente era idóneo de celebración y la jugadora no quiso perder la oportunidad de lucirse ante su público.
A su vez, Rapinoe iba a protagonizar un discurso que tampoco iba a pasar desapercibido. La delantera aprovechó la fiesta para mandar un mensaje de unión e igualdad, sin olvidarse de la figura de Donald Trump. La jugadora tiene en el filo de la navaja al presidente de los Estados Unidos y, tras sus declaraciones que que no pisaría "la puta Casa Blanca", esta vez aprovechó para hacerle ver que la unión hace la fuerza.
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