España superó a Francia en las semifinales del Europeo sub19, en la tanda de penaltis, tras empatar sin goles en el tiempo reglamentario y se clasificó para la final del próximo sábado 27 de julio ante Portugal.
Españoles y franceses disputaron el encuentro más competido e igualado de la competición hasta la extenuación, en el que la igualdad fue la tónica dominante desde el inicio hasta el minuto 120.
Dos de las grandes selecciones favoritas, al margen de la finalista Portugal, para alzarse con el título en Armenia priorizaron minimizar los riesgos y reducir las fortalezas de su rival desde el inicio.
España consiguió minimizar el impacto de los laterales galos haciéndose con la posesión del esférico. Sin la profundidad de Ndicka Matam por la izquierda ni la altura de Kalulu en el carril diestro, el combinado de Lionel Rouxel no encontró el sostén necesario para acercar a Caqueret al área rival.
Con Picouleau y Ponceau desconectados y más enfocados a cerrar líneas de pase que a construirlos, España pudo desplegar su plan de juego habitual. Los galos carecían de capacidad de robo del centro del campo en adelante, por lo que los de Santi Denia se estiraron con relativa comodidad cada vez que se apoderaban del esférico.
Las únicas respuestas ofensivas de Les Bleus llegaron con las puntuales transiciones rápidas y los contraataques a la espalda de los defensores españoles, comandadas por Abi, Flips o Ndilu.
Ataque de España
Así, Miranda, Bryan Gil y los apoyos de Sergio Gómez en la esquina izquierda del área fueron los encargados de administrar los ataques del combinado nacional. Ferrán esperaba en el lado débil y Abel Ruíz se movió para ocupar los espacios intermedios, nutrir el juego interior y atacar el área, siempre en desventaja, tanto física como numérica, frente a los poderosos Solet y Badiashile.
España rondó la meta de Bajic, con la producción de sus hombres de banda, pero no consiguió derribar el muro galo, que se retira de la competición sin encajar un gol con el balón en movimiento.
El paso de los minutos fue desgastando las energías de ambos conjuntos, pero el imponente físico de los franceses se impuso poco a poco, tanto en disputas individuales como en duelos aéreos, por lo que España fue alternando fases de repliegue más cerca de su área con otras en las que su estructuraba ganaba metros con el balón controlado.
En esas ocasiones, cuando el cansancio hacía acto de presencia, España quedaba desprotegida y la velocidad de los franceses salía a relucir para llevarles al área de Arnau Tenas en pocos segundos.
Eric García y los centrocampistas
La actuación del central del Manchester City Eric García, resistiendo las embestidas de los atacantes franceses, y el sobreesfuerzo de los centrocampistas españoles -además de las decisiones de los franceses en los últimos metros- permitieron evitar la progresión de varias ocasiones de potencial peligro cuando España buscaba el gol decisivo.
Al final, ni en la prórroga llegaron los goles que coronaran al finalista que se medirá a Portugal el próximo sábado, por lo que todo se decidió desde la tanda de penaltis.
La inspiración de Arnau Tena ante Isidor, el larguero de Caqueret, y la tranquilidad con la que los españoles resolvieron la situación concluyeron con el tanto de Ferrán Torres que dio la clasificación a España para la final del Europeo sub19.
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