La final de Champions League entre Liverpool y Tottenham dejó secuales. Las consecuencias de la derrota del conjunto de Mauricio Pochettino fueron terribles e incluso supuso que el técnico italiano no quisiera salir de su casa. El entrenador habló con Evening Standard sobre ese gran duelo que finalizó con sabor amargo.
Pochettino confesó que "las tres semanas para preparar la final fueron increíbles" y luego, quedaron "muy decepcionados por la manera de perder". "Necesitaba ir a casa y fui en tren de Madrid a Barcelona justo el día después. Estuve 10 días en casa y no quería salir. Fue muy duro porque estuvimos muy cerca de tocar la gloria", explicó.
El italiano intentó utilizar el golf a modo de terapia para distraerse: "Intenté jugar al golf después de unos días. Sólo pegar bolas. Estaba concentrado con mi hijo pero era imposible. Mi familia trataba de levantarme pero estaba tan dolida como yo".
"Lo comparo con el Mundial de 2002 cuando perdimos contra Inglaterra y empatamos ante Suecia en la fase de grupos y fuimos eliminados. Son los dos peores momentos de mi carrera", desveló.
No obstante, Mauricio Pochettino ya se ha repuesto de este duro revés y mira hacia la nueva temporada con el Tottenham: "Los ganadores se vuelven a mover rápido. En 10 días, como yo, o en 15". "Durante las vacaciones es peor porque estás pensando en ello todo el día pero cuando empiezas a entrenar dejas todo lo malo atrás. En el momento en el que arrancas, te vuelve ese fuego interior otra vez", concluyó.
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