No es fácil ser árbitro. La presión que se ejerce sobre el colegiado, en algunas ocasiones, llega a sobrepasar los límites. Incluso, puede ir más allá del terreno de juego y afectar al ámbito personal. El croata Ivan Bebek acaba de sufrir uno de los peores días de su carrera a causa de su trabajo.
Este mediático colegiado acababa de pitar el duelo entre el Hajduk Split y el Lokomotiva con victoria de los locales por 3-0. Bebek decidió salir al club nocturno de Sinj. Fue en este 'garito' donde recibió insultos y golpes por parte de un grupo de jóvenes croatas.
Según informó el medio croata Index, ante este acoso, el árbitro acudió a los miembros de seguridad aunque sin grandes resultados ya que continuaron. Cuando decidió salir de la discoteca, se reencontró con este grupo ya que estaban esperando a que los porteros no estuvieran presentes.
Denunció los hechos a la policía
Tras continuar insultándole, uno de ellos le atacó por la espalda, lo que provocó que Bebek cayera al suelo y que el grupo continuara golpeándole. En Croacia desvelan que Ivan Bebek denunció los hechos a la policía este lunes, aunque "no está disponible para hacer declaraciones".
No obstante, no es la primera ocasión que sucede un incidente similar. El croata arbitró el enfrentamiento entre el Hajduk Split y el Dinamo Zagreb. Tras protagonizar varias polémicas en él, la hinchada de Split le mandó por correo una bufanda del Dinamo y un palo de ciego.
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