La Ligue-1 echó a andar este viernes con la derrota del Mónaco, que perdió 0-3 ante el Olympique de Lyon en una noche aciaga para Cesc Fabregas, expulsado a la media hora después de recibir una tarjeta amarilla por pisar el tobillo izquierdo de Léo Dubois y ver la roja tras empujar a un defensa mientras intentaba controlar un balón en el área contraria.
La Comisión de disciplina de la LFP ha confirmado que el mediocentro español será sancionado con tres partidos. La segunda decisión del colegiado, muy discutida, necesitó de la revisión del VAR en un momento en el que el Mónaco tenía el partido cuesta arriba por un tanto a los cinco minutos de Moussa Dembéle, que cabeceó un córner ejecutado por Bertrand Traoré.
Se trata de un duro castigo que condenó al Mónaco, ya que en el minuto 30 ya tenía un gol en contra y un jugador menos. El equipo de Leonardo Jardim se hundió y nunca pudo controlar el partido. Sobre todo, perdió cualquier opción de puntuar en su estreno con la diana de Memphis Depay a pocos minutos del descanso, cuando marcó el segundo con un disparo seco desde fuera del área.
El paso por los vestuarios no trajo ningún cambio y el Olympique Lyon vivió 45 minutos plácidos que culminaron con el tercero de Lucas Tousart, que también desde fuera del área sumó otra diana para su equipo.
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