Juan Soler, expresidente del Valencia CF, es uno de los cuatro condenados por el intento de secuestro de Vicente Soriano, empresario que le adeudaba una cantidad cercana a 80 millones de euros por el traspaso de acciones del club ché. El plan de los acusados era asaltar la casa de Soriano, donde sospechaban que había 15 millones de euros en efectivos.
El resto de implicados son Ciro d'Anna, empresario italiano y hostelero de Valencia; Abdellatif Laarouibi, vigilante nocturno más conocido como 'Tati'; y Rachid Behdaoui, confidente de la Policía. Este último era un delincuente habitual que planeó la operación mientras informaba de ella.
"Me iban a llevar a Francia"
El expresidente del Valencia, Vicente Soriano, afirmó durante su declaración en el juicio contra Juan Soler y otros implicados por un delito de detención ilegal que le iban a "llevar a Francia" y a "cortarle algo" y enviárselo a su familia si "no pagaban".
Soriano explicó que tuvo conocimiento de los hechos unos días antes de la detención de Soler, cuando la Policía, sin darle más detalles, le informó de que corría peligro al haber alguien que pretendía hacerle daño por un motivo económico.
"El comisario me pidió que tomara precauciones y modificara mis rutinas porque el asunto era serio, veraz y creíble, y me sugirió que me marchara dos meses a un lugar donde nadie me conociera porque llevaban un tiempo protegiéndome", agregó.
"Viví unos días de angustia hasta que recibí la visita de Rachid Behadaoui, quien me ofreció los detalles del plan que no me había dado la Policía. Me dijo que Soler le había contratado para llevar a cabo el trabajo y me anunció que había otras personas implicadas", agregó. En su declaración, Soler había afirmado que no había propuesto el secuestro y que el ideólogo era Rachid, quien, tras proponer la idea, había tratado de chantajearlo.
También afirmó Soriano que en su domicilio no tenía almacenados "ni quince millones, ni 15.000 euros", cantidad que presuntamente también pensaban llevarse los secuestradores. Soriano admitió que no preguntó a Rachid los motivos por los que había informado a una persona que iba a ser secuestrada del plan para hacerlo.