Si bien el Barcelona cuajó un gran partido contra el Sevilla y le endosó cuatro goles al Sevilla, Mateu Lahoz le robó el protagonismo a los azulgrana durante varios momentos del partido. El árbitro tuvo una segunda parte movida que empezó con su cara a cara con Luis Suárez, vacile incluido, y el agitado final del encuentro con las expulsiones del debutante Araujo y de Dembélé por un feo gesto.
Suárez calentó a Mateu Lahoz pasada la hora de partido. El delantero charrúa vio la cartulina amarilla después de realizar una falta y sus protestas no gastaron a Mateu. Las quejas del uruguayo parecían hastar a Mateu que se llevó la mano al bolsillo, amagando con sacarle la segunda tarjeta, para luego mostrarle un dedo.
El '9' del Barcelona no daba crédito de su discusión con el colegiado. El Partidazo de Movistar enseñó tras el partido cómo fue la discusión entre ellos dos. Tras la amarilla, Suárez protestó la decisión de Mateu y pareció decir o hacer algo que no le gustó a Mateu, que le repita varias veces una frase que puede hacerse viral en las próximas horas: "No te equivoques".
Dos rojas en un minuto
Mateu no estaba para bromas y Suárez debía haber avisado a su compañero Dembélé para evitar lo que ocurrió al final del partido. En el 87', Araujo, que era el último defensor, derribó a Chicharito cuando se iba directo a la portería. La roja era clara, pero entonces todo el Barça se fue iracundo contra el colegiado. El que más exaltado estaba era Dembélé que, según aparece en el acta y parece apreciarse en el acta, fue expulsado también por decirle "Eres muy malo, eres muy malo".
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