Ser entrenador a día de hoy es un riesgo -al menos en España-. La temporada acaba de empezar, pero si las cosas van mal, el principal culpable es el entrenador. No es fácil echar a varios jugadores, por lo que si alguien debe abandonar el barco es siempre el técnico.
Y eso ha ocurrido este año en dos equipos de Primera División tras disputarse ocho jornadas, aunque las razones por las que se ha dejado de contar con sus respectivos entrenadores son bien distintas. Además, varios son los técnicos que a día de hoy siguen sembrando dudas, pero de momento no se ha tomado la drástica decisión de despedirles.
Si echamos la vista atrás, el panorama es bastante parecido. La pasada temporada, tras llegar a la jornada 8, en el segundo parón de selecciones, Leo Franco fue despedido. El Huesca estaba situado en la última posición tras sumar cinco puntos de 24 posibles -tan solo una victoria-.
Hace justo dos campañas, hasta cuatro fueron los entrenadores que acabaron siendo destituidos tras las primeras ocho jornadas. Zubeldía y Cabello en el Alavés, Escribá en el Villarreal y Manolo Márquez en Las Palmas.
Un dato que fue exactamente igual en la temporada 2016-2017, cuando Pako Ayestarán dejó el Valencia, Paco Jémez y Planagumà el Granada y Voro el Valencia. Unos hechos que demuestran lo ya dicho: en España se tiene poca paciencia con los entrenadores y a la mínima que las cosas van mal, la primera cabeza que rueda es la del técnico. El parón de selecciones traerá calma, pero hay varios equipos pendientes de su banquillo.
Marcelino, el primero en caer
Seguramente haya sido el despido más injusto de los últimos años. Tras clasificar por segunda temporada consecutiva al Valencia para la Champions League, ganando incluso la Copa del Rey al Barcelona, la mala relación de Marcelino con Anil Murthy, presidente del equipo che, y con Peter Lim, acabó de la peor forma posible.
El entrenador asturiano fue destituido tras la tercera jornada. Cuando el Valencia estaba en un buen momento, tanto deportivamente como económicamente, la directiva valencianista decidió prescindir de un técnico que había devuelto la grandeza a un equipo que estaba en la deriva las últimas temporadas, pero que, gracias a Marcelino, volvió a situarse en los puestos altos de la tabla, jugando incluso de nuevo en Europa.
Tras un verano bastante movido, con muchos problemas entre el entrenador asturiano, Murthy y Lim, Marcelino fue despedido tras la victoria ante el Mallorca en Mestalla en la tercera jornada, algo que ya se veía venir debido a los numerosos encontronazos entre los tres.
Celades tomó las riendas y Mestalla estalló contra Peter Lim por tomar la decisión de echar a un entrenador que será siempre recordado dentro de la parroquia valencianista.
David Gallego siguió los pasos de Marcelino
Tras una gran temporada clasificándose para la Europa League, la actual campaña no empezó tampoco mal, cuando el equipo catalán consiguió pasar las rondas previas para acabar disputando la competición europea. Pero nada más lejos de la realidad, todo cambió en la competición liguera.
David Gallego recaló en el equipo perico tras el adiós de Rubi que puso rumbo al Betis junto a Borja Iglesias. El entrenador nacido en Suria venía de entrenar al filial -su única experiencia al frente de los banquillos- por lo que la apuesta por él era bastante arriesgada.
Cinco puntos de 24 posibles en Liga, con tan solo una victoria, acabaron con un entrenador que llegó con toda la ilusión posible. El Espanyol, situado en puestos de descenso, firmó a Pablo Machín como sustituto del entrenador catalán.
Pellegrino, el más cuestionado
Desde que el Leganés disputó por primera vez la máxima categoría del fútbol español -temporada 2016-2017-, no se recuerda un inicio de campaña peor que la actual. El equipo madrileño aún no sabe lo que es la victoria en las primeras ocho jornadas y ha sumado tan solo dos puntos, tras empatar ante el Valencia y el Athletic.
Durante la 2018-2019, el conjunto del sudoeste de la capital española sumó siete puntos y consiguió dos victorias. En la 2017-2018, catorce puntos y cuatro victorias y en su estreno en Primera División, diez puntos y tres victorias.
Es por eso que Pellegrino está en el alambre, aunque desde el Leganés pidan calma y tranquilidad tras conseguir salvar al equipo madrileño la pasada temporada con relativa facilidad. Su futuro más inmediato está en el banquillo madrileño, pero si no cambia la dinámica en los próximos partidos, podría ser el tercer entrenador en caer.
Rubi, Asier Garitano y Escribá
Betis, Alavés y Celta han empezado la temporada con bastantes dudas. Situados en la parte media-baja de la tabla, tan solo suman dos victorias en las ocho primeras jornadas dejando así muchas dudas a sus aficionados.
Rubí, que llegó de triunfar en el Espanyol, y Asier Garitano, no han empezado con buen pie respectivamente en su primera temporada al frente del banquillo catalán y vitoriano. Su mano se debe notar desde ya si no quieren que sus nombres suenen como posibles despidos.
Habría que remontarse a la temporada 2016-2017 para ver al Betis con menos puntos que en la actual -ocho- tras los siete que sumó en esa campaña. En el caso del Alavés, el arranque de la 2017-2018 fue incluso peor, tras sumar cinco derrotas consecutivas nada más comenzar la Liga y sumando tan solo tres puntos en las primeras ocho jornadas.
Por su parte, el Celta consiguió una vital victoria en el último partido ante el Athletic. Aspas le dio así la segunda victoria de la temporada a su equipo salvando al cuestionado Escribá. El conjunto vigués no sumaba un arranque tan malo desde la temporada 2013-2014, cuando sumó tan solo seis puntos, ahora nueve, en las primeras ocho jornadas.
Las dudas en dos de los grandes
Tras un inicio liguero bastante dubitativo de Real Madrid, Barcelona, el futuro de Zidane y Valverde llegó a estar cuestionado. El de Zidane debido al mal inicio del equipo blanco en Champions League y el de Valverde a los números pinchazos en liga fuera del Camp Nou.
A pesar de que tanto Real Madrid como Barcelona siguen sin convencer del todo, los posibles rumores y dudas respecto a ellos parece que ya se han disipado. El equipo de Concha Espina no ha perdido de momento en Liga y ocupa la primera plaza, mientras que el conjunto catalán se sitúa segundo en la tabla a dos puntos del líder.
El resto de equipos, en calma
No todo son malas noticias para los diferentes banquillos españoles. Muchos de ellos viven una relativa calma tras las primeras ocho jornadas. Seguramente el que más ha sorprendido haya sido el nombre de Diego Martínez Penas.
Tras conseguir el ascenso con el Granada, el entrenador gallego vive un momento bastante dulce con su equipo. El equipo andaluz se sitúa cuarto, en puestos de Champions -14 puntos y cuatro victorias- en las primeras ocho jornadas.
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