El encuentro Bulgaria - Inglaterra se paró durante unos minutos por los cánticos racistas de un sector de los hinchas que acudieron al estadio Natsionalen Vasil Levski de Sofía.
En el minuto 27, con 0-2 en el marcador a favor de Inglaterra, el árbitro croata Ivan Bebek decidió parar el choque por la actitud de una parte de los aficionados radicales de Bulgaria, que corearon lemas racistas contra jugadores como Rahemm Sterling, Marcus Rashford y Tyrone Mings.
Entonces, desde la megafonía del estadio, se pidió que cesarán dichos cánticos racistas y tres minutos después se reanudó el juego en un estadio que fue clausurado parcialmente por la UEFA el pasado 19 de julio por un comportamiento similar de los aficionados.
Ante Inglaterra, el Natsionalen Vasil Levski contó con 5.000 localidades menos por sanción, mientras que para el próximo encuentro, frente a la República Checa el 17 de noviembre, no podrá ubicar a aficionados en 3.000 de sus asientos.
La Federación inglesa de fútbol (FA) confirmó que los jugadores ingleses tuvieron que aguantar "aborrecibles cánticos racistas" en el encuentro de este lunes ante Bulgaria clasificatorio para la Eurocopa de 2020. El máximo organismo del fútbol inglés anunció, además, que pedirá una investigación sobre este incidente a la UEFA.
Desalojo del estadio
El estadio, que ya había visto reducida su capacidad en 5.000 espectadores debido a incidentes similares, fue desalojado en algunas zonas del mismo y el encuentro pudo llegar a su fin con victoria inglesa por 0-6.
"Esto es inaceptable en cualquier nivel del deporte y nuestra atención está en apoyar a los jugadores y al cuerpo técnico afectado", señaló la FA en un comunicado. "Esta no es la primera vez que nuestros jugadores se han visto afectados por este tipo de abuso, que no tiene lugar en nuestra sociedad", agregó el estamento.
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