Con las bajas de Neymar, Cavani y Mbappé en este inicio de temporada, la senda goleadora del PSG pasa por Di María, que se ha convertido en el principal arma ofensiva de Tuchel en lo que va de campaña. Su máximo reflejo ha sido el partido del viernes ante el Niza, donde anotó un doblete.
Estos dos goles se unen a los dos previos, por lo que llega a la cifra de cuatro tantos y dos asistencias en este inicio de campeonato. 'El Fídeo' se ha convertido en imprescindible para Tuchel tras una pasada temporada donde no estuvo en gran parte de los onces iniciales. Ahora, más indiscutido que nunca, es vital para los intereses del PSG.
Con el tridente letal fuera de los campos de juego las últimas semanas, el argentino junto a Sarabia e Icardi se ha convertido en el principal arma para un Tuchel que ve cómo el exmadridista le salva de un apuro ya que la plantilla se reduce y no encuentra soluciones al juego irregular del club parisino en el banquillo.
Jugador polivalente en el sistema
La polivalencia del que fuese jugador clave en el esquema de Ancelotti es uno de los elementos fundamentales para que el sistema de Tuchel se base en él en gran cantidad de partidos. Un jugador capaz de asistir, romper líneas, crear juego, robar el balón en la medular y anotar llegando desde fuera del área.
Parece que el argentino, tras su salida de la capital de España, ha encontrado un lugar donde mostrar su juego. Tras un mal paso, con más luces que sombras, por el Manchester United, su cuarta temporada le hace revindicarse como uno de los importantes de la rotación de Tuchel, ahora en el plano goleador.
Por ello, la vuelta de los tres grandes atacantes suma al argentino como arma ofensiva de cara a conseguir todos los títulos esta temporada. Para Tuchel, cuantos más jugadores den el paso adelante, mejor. Porque, al final de curso, parece que la liga francesa se queda corta, es un equipo para ganar la Champions League, y Di María se ha convertido en la pieza de ajedrez que le faltaba al técnico alemán para conseguirla.
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