En el año 2011 uno de los episodios de racismo más vergonzosos del fútbol fue protagonizado por Luis Suárez y Patrice Evra. El uruguayo militaba en el Liverpool y el francés jugaba en las filas del Manchester United. En partido entre ambos equipos, el actual futbolista del FC Barcelona llamó "negro, hasta en siete ocasiones", al lateral izquierdo, según contó él mismo.
Ocho años después, Evra ha pasado página de este desagradable incidente. Ha querido hablar para el Daily Mail sobre el tema: "Fue increíble. Toda la semana la gente me estuvo preguntando si le daría la mano. Estaba frustrado y solo quería que la gente hablase de fútbol. Mi madre me preguntó y le dije que soy una persona que sabe perdonar y que le daría la mano sin problema y él cometió un error. Cuando no lo hizo y yo pensé: '¿Qué le pasa a este tío? Se está perjudicando a sí mismo'. Me sentí triste por él", afirmó.
El de Salto fue sancionado con 43.700 euros y ocho partidos sin jugar, pero su equipo no dudó en apoyarle y en el encuentro siguiente, ante el Wigan, se enfundaron una camiseta con la silueta del jugador y su dorsal, el siete, a la espalda."Fue ridículo. Incluso el club se puso en peligro. Siempre tienes que apoyar a tus jugadores, pero esto ocurrió después de la sanción. ¿Qué mensaje estás mandando al mundo haciendo eso?". Tras la sanción al charrúa, Evra recibió una oleada de críticas por parte de los fans del internacional uruguayo, incluidas amenazas de muerte.
A día de hoy, jugadores como Jamie Carragher, no se muestran especialmente orgullosos del acto. Cometimos un grandísimo error, eso es obvio. Era tarde de partido, viajábamos en el día y nos reunimos para comer. Kenny Dalglish o Steve Clark dijo que si llevábamos las camisetas puestas. Fue la primera vez que oía hablar de eso. Como si fuera una familia, en un club de fútbol la primera reacción es apoyarles y eso está mal. Mis disculpas".
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