El Barcelona recibía la visita del Slavia de Praga tras el varapalo ante el Levante, donde perdió en el Ciudad de Valencia por 3-1. Por su parte, el equipo checo se presentaba en el Camp Nou sin nada que perder y con el objetivo de hacer el mismo partido que en la jornada tres, donde perdió, pero dejando una muy buena imagen. [Narración y estadísticas: Barcelona 0-0 Slavia de Praga]
Un Barcelona desconocido, y con los síntomas del último partido de Liga, no pudo pasar del empate ante un Slavia que hizo un gran choque. Si ya sufrió en República Checa obteniendo un premio inmerecido, esta vez los de Valverde no consiguieron sumar los tres puntos ante su afición.
El choque comenzó con un Barcelona que quería la pelota y la movía de un lado a otro y con un Slavia muy encerrado en su campo y con una defensa muy adelantada. Con eso, el equipo checo esperaba para salir a la contra. Y en una de esas salidas, pudo llegar el primero gol.
Balón al hueco de Sevcik y su centro desde la banda derecha no lo cazó Olayinka. Poco después, buena mano de Ter Stegen y acto seguido Lenglet tapó un pase de la muerte, el rechace llega con peligro a la portería del alemán, lo despejó el guardameta del Barcelona y Lenglet desde el suelo evitó el gol como puede.
Mientras tanto, el Barcelona intentaba jugar por su banda derecha donde Semedo era el jugador que creaba el peligro. Gran pase a la espalda de un defensa del Slavia, se adentró en el área y su disparo lo envió a saque de esquina el portero del equipo checo.
Messi, el más insistente
El jugador argentino estaba en todos lados pidiendo siempre la pelota. Y suya fueron las grandes ocasiones del Barcelona. Primero intentó sorprender al portero del Slavia tras una falta sobre Semedo.
Antes de avisar con su disparo al larguero, el argentino lo intentó, pero su disparo se marchó alto tras un pase de Jordi Alba. Acto seguido llegó la ocasión más clara del Barcelona.
Messi arrancó en su campo, fue avanzando y avanzando, dejó sentado a un defensor y su disparo se marchó al travesaño. Antes del descanso, el argentino y Piqué hicieron que Kolar salvase a su equipo, tras enviar un disparo del '10' y un cabezazo del central azulgrana a saque de esquina.
Mismo guión en la segunda parte
Sergi Roberto ingresó en el segundo acto tras acabar Jordi Alba lesionado. El técnico azulgrana, Ernesto Valverde, cambió a los laterales de banda y dejó al catalán para frenar al mejor del Slavia, Olayinka, después de que Semedo tuviese muchos problemas en el primer tiempo.
A pesar de no tener el partido controlado y que al Slavia le costaba bastante poco armar un ataque triangulando con cierta facilidad, fue el Barcelona el que gozó de las mejores oportunidades en estos primeros minutos, con un disparo raso de Sergi Roberto, tras un gran pase de Griezmann, que Kplar desbarató echándose al suelo, y en un gol anulado a Vidal, por un fuera de juego de Messi muy ajustado.
Valverde sacó del campo a Dembélé, tras una actuación poco lucida, que tuvo una respuesta del público en forma de recriminación al francés, y sacó a Ansu Fati, que se colocó en la banda derecha. También sacó a Rakitic en lugar de Busquets.
Los dos cambios afectaron muy poco en la mejora del juego de los culés, completamente fuera del partido y con un Messi que se conectó en pocas ocasiones, aunque en una de ellas, en el 78, cuando Ansu Fati le tiró una diagonal al centro del área, el argentino tocó levemente y, una vez más, Kólar desbarató una clara acción del gol.