Sin el VAR hasta dieciseisavos de final en la Europa League, el Getafe perdió 2-1 en su visita al Basilea con un tanto anulado a Ángel Rodríguez por fuera de juego inexistente con el que el conjunto azulón podría haber hecho justicia en un choque en el que mereció mucho más. [Narración y estadísticas: Basilea 2-1 Getafe]
El debate del sistema de videoarbitraje está de moda en España. Tiene sus adeptos y sus detractores, pero, para el Getafe, su ausencia en la fase de grupos de la Liga Europa podría ser clave en su futuro en la competición. En esta ocasión, seguro que los hombres de José Bordalás habrán echado de menos un sistema que les podría haber dado un punto clave.
Pero hasta ese gol de Ángel que no validó el árbitro, el Getafe se enfrentó al rival más complicado del grupo C volvió a plantear un partido duro, rocoso, correoso y sólo apto para los más fuertes. Como en la ida, el Basilea utilizó las mismas armas con las que el Getafe ha tenido éxito en las últimas temporadas y que incluso merecieron las quejas de José Bordalás, que lamentó tanta dureza tras perder 0-1 en el Coliseum.
Para buscar venganza, el Getafe sabía que tenía que arremangarse en el estadio St. Jakob-Park. Cada balón se iba a pelear en una baldosa y Bordalás sacó un once con bastantes variantes para ganar la guerra que se avecinaba.
Sorprendió la presencia del centrocampista serbio Nemanja Maksimovic en el lateral derecho. Con el uruguayo Damián Suárez tocado y con Allan Nyom cargado de minutos, el jugador balcánico se ubicó en una posición que no era la suya. Igual que el charrúa Mathías Olivera, que pasó del lateral izquierdo al centro de la defensa.
Y, además, apareció Hugo Duro, que está temporada aún no había tenido minutos en la primera plantilla. Hasta este jueves, había alternado partidos con el filial con encuentros en los que no salió del banquillo. Y, arriba, Enric Gallego dejó junto a los suplentes al goleador de la competición, Ángel Rodríguez.
Precisamente, fue Enric Gallego quien se encargó de sufrir los envites más duros del Basilea, que se empleó a fondo en el primer tramo del choque para desesperación del Getafe. Gallego sufrió las tarascadas del albanés Taulant Xhaka y entradas muy duras como la que le propinó el paraguato Omar Alderete.
El Getafe, aunque no se arrugó, sufrió un varapalo a los ocho minutos con el primer tanto del partido, obra del brasileño Arthur Cabral, que aprovechó un desbarajuste de la zaga española para picar la pelota por encima del portero argentino Leandro Chichizola.
De ahí hasta casi el final del primer acto, no volvió a pasar nada más. Balonazos, empujones, muchas faltas y poco juego marcaron el paso de un choque que, de repente, dio un giro con una ocasión clarísima de Hugo Duro, que se encontró con el portero Jonas Omlin después de cabecear un buen pase de Francisco Portillo.
Después, Olivera estuvo a punto de marcar el gol de la jornada en una falta ensayada. Portillo elevó la pelota al marroquí Fayçal Fajr, que la puso por encima de la barrera con destino hacia el uruguayo, que, de volea, envió el balón cerca de la portería del Basilea.
Y, a la tercera, el Getafe obtuvo su premio. Se lo dio el paraguayo Blas Riveros, que cometió un penalti claro sobre Hugo Duro que no desperdició Jaime Mata. Con su acierto, llegó el 1-1 y el descanso. Los hombres de Bordalás habían conseguido la justicia que merecían.
El encuentro adquirió otra tónica tras la reanudación. Continuó la pelea, pero se alejaron los excesos. Y primó la electricidad, la velocidad y las idas y venidas de un área a otro. Sin duda, se hizo más atractivo para el espectador y pronto llegaron las ocasiones.
La primera, para Fajr, que rozó el segundo del Getafe con un disparo que salió pegado al palo derecho de la portería defendida por Omlin. Y, la segunda, para el Basilea, acabó con la pelota en la red de la meta de Chichizola tras un jugadón de Silvan Widmer que remató Fabian Frei para elevar al marcador el segundo del conjunto helvético.
El tanto del Basilea no hizo bajar los brazos al Getafe, que mantuvo su insistencia en conseguir un premio que rozó Maksimovic con un disparo al palo tras un buen centro desde la banda derecha de Portillo. Fue la opción más clara hasta la salida al campo en el último cuarto de hora de el brasileño Robert Kenedy, de Ángel y de Nyom.
Con tres delanteros y con un hombre muy vertical como Kenedy, el Getafe buscó sin éxito el empate. Lo hizo Ángel, pero su golazo fue anulado por un fuera de juego inexistente. Sin VAR hasta dieciseisavos de final, no pudo haber justicia.
Al final, el Getafe murió en la orilla del éxito, pero perdió su segunda batalla frente al Basilea. Sin embargo, aún no ha sido derrotado en la guerra. Aún es segundo de su grupo, empatado a puntos con el Krasnodar ruso, con el que se podría jugar el billete a dieciseisavos en la última jornada.