El 'súperclásico de las américas', a pesar de ser un amistoso, dejó muchas situaciones para comentar. Y dentro de esas situaciones, la polémica tuvo cabida. La selección argentina se llevó el encuentro gracias a un gol de Leo Messi. Pero es que el tanto llegó tras el rechace de un penalti que él mismo falló después de que Alisson lo desviase hacia el centro.
Tite no estaba muy de acuerdo con el penalti, pero consideró que debía recibir una tarjeta amarilla que no vió y se quejó reiteradamente. Ante eso, hubo una discusión entre Messi y el seleccionador brasileño que en rueda de prensa explicaría el propio técnico.
"Sólo me quejé porque se suponía que Messi debía recibir la tarjeta amarilla. El me mandó a callar, luego le dije a él que se callara", aseguró Tite. El seleccionador de la Canarinha comentó que "si no pones a un gran árbitro, te costará disgustos... Pero es una situación de juego, es algo extraordinario", recalcó. Quiso zanjar el asunto no dándole más importancia: "Argentina anotó. Pero ésa fue una jugada de tarjeta y yo tenía razón en quejarme".
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