24 de abril del año 2018, la Champions League encaraba su último tramo y con él llegaban las semifinales. Roma y Liverpool se vieron las caras aquella noche en Anfield. Pero antes de que el balón echase a rodar en el mítico escenario inglés, en las inmediaciones del estadio tuvo lugar una agresión ultra que desencadenó terribles consecuencias.
Sean Cox fue agredido de forma brutal por radicales de la escuadra giallorossa. Le causaron lesiones corporales graves y algunas de estas heridas le provocaron dificultades neurológicas de las que aún hoy se sigue recuperando. El seguidor del Liverpool sufrió un traumatismo craneal severo por el que estuvo en coma durante varias semanas.
El desenlace pudo ser aún peor, ya que Cox estuvo al borde de la muerte. 18 meses de tratamiento en un hospital de Irlanda, para después comenzar un nuevo paso en su rehabilitación en una clínica inglesa especializada en neurología, donde trabajan con él para que logre recuperar el habla y el movimiento.
Sean Cox, aficionado del Liverpool brutalmente agredido y su mujer
Simone Mastrelli, ultra de la Roma, fue condenado a tres años y medio de presión por agredir, según él mismo reconoció, a un aficionado del Liverpool aquel fatídico día. El radical romanista fue arrestado en Italia para luego ser extraditado a Inglaterra, donde el Tribunal de Preston le culpó de los hechos. Un altercado en el que agredió yendo enmascarado y contra aficionados rivales al azar.
Sean Cox pasó de ser un aficionado más de los millones que tiene el conjunto de Anfield a ser un rostro por el que veló el mundo del fútbol y, sobre todo, la familia red. Desde el Liverpool se organizó todo un movimiento en su favor que ha tenido dos puntos álgidos. Dos días que nunca olvidará.
Partido de leyendas
El 12 de abril de este 2019, se celebró un partido en el Aviva Stadium de Dublín en el que todos los fondos recaudados fueron destinados como financiación de la recuperación de un Sean Cox -se recaudaron 748.000 euros- que se encuentra en una silla de ruedas a consecuencia de una puñalada que sufrió.
Robbie Fowler, Steve McManaman o Robbie Keane fueron algunos de los exfutbolistas que disputaron aquel encuentro entre leyendas del Liverpool y de Irlanda. La afición rindió una sonora ovación cuando la imagen de Cox apareció en los videomarcadores. Horas antes se publicó un vídeo en el que se le podía ver levantando el pulgar y dando las gracias. Después de aquello, su esposa Martina expresó que ojalá algún día pudiese volver a Anfield y ya se sabe que algunos sueños se cumplen.
Regreso a Anfield
Volver a estar en Anfield. Ese aura especial del templo del Liverpool. No ha sido hasta este mismo mes de noviembre cuando Sean Cox regresó para estar presente en el encuentro entre los de Jürgen Klopp y el Manchester City. El propio técnico alemán desveló lo mucho que le afectó todo lo que sucedió: "Lo que le pasó a Sean fue mi peor momento desde que soy entrenador del Liverpool".
Antes del encuentro, Klopp afirmó que "algo así no debería ocurrir nunca en la vida, en general, pero especialmente alrededor de un partido de fútbol. Y ocurrió ahí". Ese 10 de noviembre, el Liverpool ganó al Manchester City de Pep Guardiola por 3-1 y el entrenador germano volvió a hablar de él.
"La historia de Sean nos ha conmovido a todos y aunque inicialmente las emociones fueron de tristeza porque su vida se ha visto afectada simplemente por apoyar al equipo de fútbol que ama, ahora tenemos sentimientos cuando escuchamos su nombre. El nombre de Sean, el de su esposa Martina o el de su familia en general, me hace pensar en coraje, espíritu y renovación", dijo Jürgen Klopp.
Los jugadores del Liverpool con la pancarta en homenaje a Sean Cox
El propio Klopp aseguró que Anfield siempre abriría sus puertas para Sean Cox y su familia e incluso dijo que le darían un abono si él pudiese ir de forma regular al campo. "Fue muy agradable y obviamente estaba muy feliz de verme y pensé que yo estaba mucho más feliz de verle a él. Fue realmente muy agradable. Su esposa e hijo también estuvieron. Fue un día maravilloso para ellos, que era exactamente lo que nosotros queríamos". Ya lo dice la canción... 'You'll never walk alone'.
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