Desde el año 2012 España no sabe lo que es levantar una Eurocopa. La Selección consiguió su tercer y último título en el viejo continente con una aplastante victoria contra Italia (4-0) en el Olímpico de Kiev. Se trataba del trofeo que cerraba el histórico ciclo triunfal que el equipo nacional inició en 2008 a las órdenes de Luis Aragonés. Desde entonces, nunca más se ha vuelto a campeonar.
Francia 2016 fue la última cita continental en la que España intentó reeditar su éxito como defensor del título, aunque las intenciones nacionales cayeron en saco roto. El equipo cayó eliminado en octavos contra Italia (2-0), el rival contra el que había conseguido su último gran hito deportivo. Una situación que hace que la cita de 2020 sea una de las más esperadas de las últimas décadas, ya que comienza a existir la necesidad de llegar lejos en una fase final de un gran torneo.
La Eurocopa que se disputará el próximo año será una de las más peculiares del historia. El torneo se jugará en un total de 24 países por todo el viejo continente, un formato multisede que nunca se había visto en las anteriores ediciones. En el caso de la Selección, al haber quedado como primera de grupo en la fase de clasificación su lugar de concentración para disputar los tres primeros partidos de la cita será Bilbao, ciudad representante de España.
Sorteo asequible
Los de Luis Enrique se medirán a Polonia, Suecia y un tercer equipo que saldrá de la repesca en territorio vasco, tal y cómo ha dictaminado el sorteo celebrado este sábado en el Palacio de Congresos de Bucarest (Rumania). Un emparejamiento asequible, teniendo en cuenta las posibilidades que había.
El debut de la Selección llegará el 15 de junio ante Suecia. Cinco días después afrontarán el partido cumbre del grupo contra Polonia, donde se jugarán buena parte de las opciones del liderato, y el 24 cerrarán la fase de grupos ante el rival que se conocerá tras el play-off del próximo 31 de marzo de 2020.
Lewandowski, el gran peligro de España
El mayor peligro que tendrá España en la fase de grupos será una selección polaca liderada por un Robert Lewandowski que está viviendo una segunda juventud a sus 31 años. El delantero del Bayern está en estado de gracia y lleva varios partidos firmando actuaciones estelares (27 goles en 20 partidos), el último con un póquer en Champions League contra el Estrella Roja. Además, estará arropado por un equipo de nivel con jugadores como Szczęsny (Juventus), Piatek (Milan), Milik (Nápoles) o Krychowiak (Zenit); unidos a veteranos como Piszczek (Borussia Dortmund).
Por otro lado, la Suecia que tendrán enfrente los de Luis Enrique no será la de antaño con Ibrahimovic como gran referencia. Se trata de un equipo al que ya conocen de la fase de clasificación, habiendo cosechado una victoria en el Santiago Bernabéu y un empate en Oslo. La calidad se reparte en jugadores como Forgsberg (Salzsburgo), Klaesson (Krasnodar), Lindelöf (Manchester United), Larsson (Allsvenskan) o Isak (Real Sociedad). Un combinado nacional abonado al 4-4-2, que centra sus opciones ofensivas en balones largos y el juego aéreo.
El último rival saldrá del campeón de la Ruta B del play-off. Es decir, de la tradicional repesca. De allí, Bosnia y Herzegovina, Irlanda del Norte, Eslovaquia y República de Irlanda pueden quedar enmarcadas en el Grupo E de España, aunque no se trata de equipos que tengan grandes posibilidades de poner en apuros a Sergio Ramos, Carvajal, Jordi Alba, Busquets y compañía.
A pesar de todo, Luis Enrique pide prudencia. "Estoy contento por el sorteo. El grupo está bien pero los entrenadores somos cagones. Siempre pensamos que no hay que fiarse y que los partidos hay que ganarlos. Sabiendo que jugamos en Bilbao es para sentirse bien", señaló el seleccionador español tras conocer a sus rivales.
Se evita a los 'cocos' en octavos
La gran noticia para la Selección ha sido poder evitar a Francia y Portugal en la fase de grupos. Los dos equipos no eran cabezas de serie y formaban parte de la terna de candidatos para quedar enmarcados en el Grupo E que lidera España. Las selecciones de Mbappé y Cristiano Ronaldo han ido a parar al Grupo F con Alemania en uno de los sorteos más duros que se recuerdan en las últimas décadas.
Se trata de tres de las selecciones más candidatas a llevarse el título el próximo año en la final de Wembley (Inglaterra): Portugal llega como actual campeona de la pasada Eurocopa, Francia como campeona del mundo (además de subcampeona europea) y Alemania como anterior campeona del Mundial 2014. Tres pesos pesados que se medirán en el mismo grupo para intentar avanzar a la fase final.
Suerte hasta cuartos de final
La alegría de la Selección no ha quedado ahí. Y es que España tampoco podrá medirse a ninguno de los integrantes del grupo de la muerte en los octavos de final que se disputarán en Glasgow, tal y cómo está configurado el cuadro para el torneo.
Si superan la fase de grupos con éxito, Ramos y compañía se medirán a la tercera selección mejor clasificada de los tres primeros grupos. Aquí hay rivales potencialmente peligrosos como Italia (Grupo A), Bélgica y Rusia (B), y Holanda (C); sin embargo, estos lucharán por las primeras plazas de los grupos.
Lo más probable sería que una selección como Gales, Turquía o Suiza (A); Dinamarca o Finlandia (B); o Ucrania o Austria (C), se tornase como primer rival de España en su camino a la final de Wembley.
En el caso de que España quedase segunda de grupo, tampoco se las vería con ninguna de las selecciones del 'grupo de la muerte'. En este caso su emparejamiento de octavos llegaría procedente de un Grupo D con Inglaterra, Croacia y República Checa como principales amenazas.
Lo que si es cierto es que si la Selección llega a la ronda de cuartos que se jugará en Roma, quedando primera de su grupo inicial, sí se mediría al segundo del Grupo F. Es decir, Portugal, Francia o Alemania podrían ponerse en el camino de España a tres partidos de una hipotética final.
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