El entrenador del Espanyol, Pablo Machín, se mostró muy contundente después de la derrota contra Osasuna en el RCDE Stadium (2-4) y afirmó que necesita "tíos y futbolistas de verdad" y que no se puede "ir por ahí con pipiolos".
Machín señaló que es muy necesario un cambio de dinámica urgente porque su equipo es penúltimo en la clasificación, a cinco puntos de la salvación, y afronta un calendario complicado hasta el final del año 2019. "Quizá nos pensamos más de lo que realmente somos", dijo.
El técnico reconoció que está fastidiado por la situación del bloque: "Asumo toda la responsabilidad. Yo no soy el que las mete ni el que las para ni el que compite con el rival, pero soy el capitán del barco y estoy jodido. Debemos ser tíos y somos muy justitos. Hay que poner lo que hay que poner".
"Me preocupa ya no sólo la actitud, sino también, por qué no decirlo, la capacidad. No os equivoquéis, no es un problema únicamente de cabeza", comentó.
Cuestionado por si se ha planteado dimitir del cargo ante el actual escenario, Machín lo negó de forma tajante: "Soy un tío que ha venido aquí sabiendo que es jodido, pero estoy convencido de que lo vamos a sacar adelante. Me voy a matar para poder hacerlo con los jugadores".
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