Antoine Griezmann quiere dar un paso hacia delante en el Barcelona. Desde su llegada, el francés ha estado en el punto de mira debido a las dudas reflejadas en el terreno de juego. No obstante, el delantero pidió paciencia para adaptarse en el equipo.
El azulgrana ha concedido una entrevista a UEFA TV en la que ha hablado sobre sus inicios en el fútbol: "Siempre decían que era demasiado pequeño, me hacían radiografías de la muñeca para ver hasta dónde iba a crecer, fueron momentos muy difíciles pero en el campo se me olvidaba".
También ha considerado que el cambio de la Real Sociedad al Atlético fue "muy duro". "Todo lo que es mi juego de primer toque, de paredes, de mirar hacia adelante, lo aprendí en la Real. La base de mi juego, gracias a la Real, cuando noté un cambio fue cuando fiché por el Atleti, fue un cambio muy duro", indicó.
Sobre el papel de Simeone, confesó que no le dejaba "hacer lo que hacía en la Real" y que "siempre tenía detrás su voz pidiéndole más y cosas que no tenía, trabajar para el equipo". "En la Real no bajaba tanto. Me costó hasta diciembre pero aprendí defensivamente, tácticamente y fui más goleador gracias a él. Todo lo que aprendo lo guardo. Lo pongo al servicio del equipo. Noté un cambio en mi segundo año del Atleti, donde dije 'este es el jugador que quiero ser'. Cogí de la Real y del Atleti y me llevó hasta ser campeón del mundo", agregó.
Además, Griezmann reconoció sus puntos más débiles: "Yo no tengo uno contra uno o mucho regate. En la Real siempre buscaba paredes o juego a un toque o entrar en el área y crear peligro. Cuando juego al fútbol hago lo que me sale, no pienso mucho. Si estoy mal o triste en mi vida privada, en el campo se va a notar".
Aprender nuevo juego y filosofías
El francés afirmó que no se fue del Atlético para ganar la Champions ni para ganar más títulos sino para "aprender un nuevo juego y nuevas filosofías". "Aprender otro fútbol, otro equipo. El Atleti pude ganar La Liga y la Champions cualquier año", subrayó.
Al ser preguntado sobre su adaptación en el Barcelona, aseguró que tiene que aprender una nueva posición y entender también a sus nuevos compañeros. "No tengo pillados los movimientos de Luis, de Messi, de los medios, de mi lateral. Messi es increíble, hay que disfrutarlo, es un espectáculo verle jugar y jugar con él", confirmó.
Asimismo, manifestó que es alguien "muy tímido" y que no suele hablar con los demás, pero "llegará todo a su tiempo". "No voy a dar una conversación pero sí estamos aprendiendo a conocernos Luis, Leo. Ya hemos compartido cenas e irá a más. Lo que pasa fuera del campo solo pueda ayudar dentro", opinó.
Por último, Griezmann recordó su fallo en el penalti en la final de Champions de 2016 en San Siro: "Pienso mucho. Duele mucho. Nos hizo perder la final, si la metía hacíamos el segundo enseguida. Habíamos salido muy bien, estábamos apretando arriba. Siempre me va a doler, aunque la gane con el Barça".
"Me dolerá igual esa final con el Atleti era mi objetivo, el de todo el club y lo tenía en los pies. No puedo dar marcha atrás, si no ya lo habría hecho. Dentro de 10 o 15 años me va a doler igual", concluyó.
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