Este lunes se celebraba en Niza (Suiza) el sorteo de los octavos de final de la Champions League y la suerte estuvo de lado del Valencia, que quedó emparejado con el Atalanta, el rival más asequible de todos los disponibles. Algo que chocó frontalmente con el destino del Atlético de Madrid, quien se enfrentará a todo un Liverpool que defenderá título en la fase final.
Los dos grandes del fútbol español tuvieron caminos muy distintos en los emparejamientos. El Real Madrid tendrá que medirse al Manchester City de Guardiola, mientras que el Barça lo hará con un Nápoles que recientemente ha destituido a Ancelotti como entrenador.
La cenicienta valencianista
Celades ha sido uno de los más afortunados del sorteo de la Champions. El técnico ha visto como la suerte le sonríe después de haber cogido a un Valencia en crisis, tras la destitución de Marcelino, al que supo clasificar como primero de grupo por delante de grandes europeos como Chelsea y Ajax.
Los ches tendrán que hacer frente a la que estaba considerada como la cenicienta del sorteo. El Atalanta italiano se clasificó para octavos de final por delante de un clásico como el Shakhtar. La ida será en Bérgamo, mientras que la vuelta será en el estadio de Mestalla.
Guardiola en el Bernabéu
El Real Madrid tenía un sorteo complicado de antemano, ya que al quedar segundo de grupo y no poder enfrentarse a equipos españoles, las opciones contemplaban enfrentamientos contra clubes como Liverpool, Juventus o Bayern Múnich. Finalmente será el Manchester City quien visitará el Santiago Bernabéu durante el partido de ida.
El gran atractivo del encuentro será el reencuentro entre el conjunto blanco y Guardiola, quienes no se enfrentan desde que el catalán entrenaba al Bayern Múnich hace varias temporadas. Un duelo siempre competitivo por ambos bandos.
Malos tiempos para Simeone
El Atlético de Madrid ha sido el máximo perjudicado de los emparejamientos españoles, ya que tendrá que solventar la papeleta de intentar frenar al Liverpool de Klopp. Los alemanes atraviesan un gran momento de forma como líderes de la Premier, algo que choca frontalmente con la etapa adversa que atraviesa el equipo de Simeone.
Los rojiblancos están más en el limbo que nunca y el técnico argentino más cuestionado que en ningún otro momento. Las dudas del proyecto están sobre la mesa, aunque ahora tendrán que unirse para el reto inglés que se les viene por delante en febrero. Otro handicap con el que tendrán que lidiar será el de disputar la vuelta de octavos en Anfield.
El Barça respira con el Nápoles
Los de Ernesto Valverde no tenían muchas opciones de medirse a un coco en octavos de final, ya que Borussia Dortmund y Atlético de Madrid no estaban entre las posibilidades. El punto a favor es que consiguieron evitar a Chelsea y Tottenham, quedando finalmente emparejados con el Nápoles.
Se trata de un equipo asequible para los azulgranas, sobre todo a raíz de la destitución de Ancelotti como técnico del equipo. Los italianos se encuentran en la más profundas de las incertidumbres deportivas, algo que favorece de forma directa al Barça, a pesar de que la eliminatoria de ida en San Paolo está a dos meses vista.
Cruces con sabor a final
Por su parte, el resto de emparejamientos dejó cruces especiales como el Chelsea - Bayern Múnich que reeditará la final de la Champions 2012 que levantó Di Matteo. Algo similar a lo que vivirá Thomas Tuchel, que se enfrentará a su exequipo, en el Borussia Dortmund - PSG.
Juventus y Tottenham fueron afortunados en el sorteo al quedar enmparejados con Olympique de Lyon y Leipzig, respectivamente.
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