El Valencia sacó un punto, gracias a un gol de Manu Vallejo en el minuto 94, que dejó dolidos a los jugadores del Real Valladolid, totalmente fundidos tras el esfuerzo realizado durante el partido, y que no pudieron impedir que se les fuera de las manos un triunfo que merecieron. [Narración y estadísticas: Valladolid 1-1 Valencia]
El técnico del equipo vallisoletano, Sergio González, introdujo varios cambios con respecto al encuentro ante Getafe y, entre ellos, destacó la entrada de Fede San Emeterio en el centro del campo en detrimento de Míchel, la de Antoñito en el lateral izquierdo y Ünal por Guardiola en la punta de ataque junto a Sandro.
El objetivo era buscar más efectividad de cara a la portería, negada en los cinco partidos anteriores, ante un Valencia que se vio presionado por los locales en los primeros compases del partido, para tomar la iniciativa en el juego y en el control del balón.
El cuadro valenciano tanteaba la situación, a la espera de un error que le permitiera llegar con peligro al área local, sin mostrar demasiada intensidad ni ritmo, también en parte debido a la lluvia y el viento que azotaban Valladolid y que afectaban al juego de ambos equipos.
Toni Villa mostraba una entrega total para tratar de llegar con peligro al área del Valencia, aunque no encontró recompensa a su trabajo y Salisu aplicó su concentración defensiva para impedir que el rival pudiera hacer daño. De hecho, de no ser por un cruce milagroso del jugador ghanés, Parejo habría podido inaugurar el marcador en el minuto 40.
Pero, a pesar de que los de Albert Celades dieron un arreón en los compases finales de la primera mitad en busca de un gol antes del descanso, este llegó sin que ningún contendiente hubiera perforado la portería contraria y el 0-0 se mantuvo en el marcador.
El Real Valladolid salió con ganas e hizo sufrir al Valencia, llegando con algo más de peligro a su área pero, una vez más, la finalización se convertía en el caballo de batalla de los locales, ya que se mostraban incapaces de rematar y, cuando Ünal logró superar a Domenech, lo hizo en fuera de juego.
Celades movió ficha, e introdujo a Cheryshev en busca de un revulsivo ofensivo, ante un rival que estaba haciendo más méritos para llevarse la victoria. Solo necesitaban creérselo. Y encontrar la fortuna necesaria para que un remate, al menos, tuviera efectividad.
Las mejores opciones fueron para Óscar Plano que, nada más salir al césped, disparó con toda la intención para encontrar a un bien plantado Domenech; y Guardiola, también recién incorporado al juego, y que, al igual que su compañero, encontró al meta del Valencia, quien impidió el gol local.
Tanto fue el cántaro a la fuente, que en una falta directa, Guardiola sacaba un gran disparo que a priori pareció detener Domenech pero que, tras la revisión del VAR, se comprobó que el balón había traspasado la línea de gol. Un gran regalo para un gran trabajo.
El Valencia no supo contrarrestar la entrega de los vallisoletanos, que dejaron constancia de su deseo de romper con la sequía goleadora y de dar una alegría a una afición sufridora, y más en un día tan desapacible. Pero hasta el pitido final hay partido y Vallejo se sacó un disparo, en boca de gol, que superó sin problemas a un Masip que, al igual que la defensa, pudo hacer más.