Máxima tensión en el Estadio Rey Abdullah de Yeda. Si el partido entre el Valencia y el Real Madrid finalizó como una oda al fútbol de los blancos, el duelo entre el Barcelona y el Atlético comenzó de forma accidentada. Susto de Correa, Oblak o incluso Messi se dolió tras recibir una falta. Aunque por el bien del espectáculo todos ellos acabaron sin problemas la primera mitad.
El marcador no se movió durante los primeros 45 minutos y eso pudo ser un condicionante para lo que pasó justo antes del descanso. Joao Félix y Jordi Alba protagonizaron un pequeño rifirrafe, en el que el lateral del Barcelona llegó a tocar la cara del rival con un dedo amenazador.
Casi a continuación el colegiado decretó que los futbolistas podían ir a vestuarios y fue ahí cuando la realización se quedó centrada en una discusión entre el propio Joao Félix y Leo Messi. Todo apunta a que este encontronazo viene por lo sucedido entre el portugués y Jordi Alba. Pero fue el detonante para que comenzase la tangana.
Tangana general
Los jugadores de uno y otro equipo corrieron hasta ese punto y se enzarzaron todos. Pronto apartaron de Messi ante el temor de que fuese a más y pudiese ser amonestado. Pero su lugar contra Joao Félix lo ocupó su buen aliado y amigo Luis Suárez. El luso no se achantó y dio la cara ante cualquier culé que se le pusiese por delante.
Savic salió en ayuda del joven jugador portugués y se encaró con Luis Suárez. Fue entonces cuando al fin el colegiado tomó medidas y mostró amarilla a estos dos últimos. Yéndose tanto Messi como Jordi Alba, instigadores de todo el lío justo en el descanso, de rositas.
[Más información: Narración y estadísticas del Barcelona - Atlético de Madrid de la semifinal de la Supercopa de España]