Mariano Rajoy podría volver a presentarse a unas elecciones. Sin embargo, no está valorando regresar a la política. El expresidente del Gobierno aceptaría ser candidato para dirigir la Real Federación Española de Fútbol en caso de que Iker Casillas no dé definitivamente el paso de enfrentarse a Luis Rubiales, según avanzó la Cadena COPE.
Iker Casillas medita en estos momentos su candidatura y de ella dependería que Rajoy se decidiera a dar el salto al fútbol. El todavía portero del Oporto -en las próximas semanas se conocerá si sigue compitiendo o se retira tras sufrir un infarto el pasado mes de mayo- hace cuentas para saber si tiene opciones reales de poder llegar a ser presidente.
En el caso que el ex del Real Madrid rechazase la oferta que le han puesto sobre la mesa para competir con Luis Rubiales, el plan B sería Mariano Rajoy. El que fuera presidente del Gobierno de España ha acogido la propuesta con los brazos abiertos.
Según la información de la COPE, el gallego está encantado de poder presentarse a los comicios de la RFEF tras haber dejado la presidencia del Gobierno el 1 de junio de 2018 después de que resultara exitosa la moción de censura presentada que hizo jefe del ejecutivo a Pedro Sánchez con los votos a favor del PSOE, Podemos, ERC, PdeCat, PNV, Compromís, EH-Bildu y Nueva Canarias.
En un principio, Iker Casillas se mostraba reacio a presentarse. Pero su negativa definitiva no llega. El todavía guardameta hace cuentas. De realizarse las elecciones antes del mes de mayo, el de Móstoles cree que no contará con los apoyos suficientes para ser elegido. Sin embargo, Mariano Rajoy estaría dispuesto a presentarse incluso con este hándicap.
Los contactos de Rajoy
El que fuera máximo dirigente del Partido Popular tiene contactos dentro del fútbol español, en diferentes Federaciones Territoriales, que serían un buen impulso si, finalmente, presentara la batalla a Luis Rubiales. Destaca aquí la figura de Rafael Louzán, presidente de la Federación Gallega, y amigo personal del expolítico.
Casillas mientras quiere una candidatura de unidad y por ello últimamente se ha visto con Carles Puyol y Andrés Iniesta. El guardameta quiere contar con sus excompañeros en la Selección y exrivales en los Clásicos.
Ni el entorno de Rajoy ni el de Casillas desmienten la información. En el caso de Iker, ahora lo más importante es su corazón. Las pruebas a las que se somete desde que sufriese el infarto están teniendo unos muy buenos resultados.
Aunque su corazón está mejor que antes de su problema, su contrato con el Oporto acaba el próximo mes de mayo. Iker Casillas ve como una buena salida de futuro la Real Federación Española de Fútbol. David Aganzo, su buen amigo y presidente de la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE), le anima.
Sin embargo, a Casillas le fallan los tiempos. Lo más probable es que para la fecha en la que vence el contrato de Iker con el Oporto, Rubiales haya convocado ya las elecciones e incluso estas ya se hayan celebrado. Es por esto que la oposición del actual presidente se ha fijado en Rajoy como alternativa.
La oposición tiene así dos perfiles muy diferentes sobre la mesa. El de Iker Casillas, un futbolista y líder carismático. Y por el otro lado, el de Mariano Rajoy. Un político aficionado al fútbol. Lo que ya es seguro es que al expresidente del Gobierno le han trasladado la oferta y la ve con buenos ojos.
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