El coronavirus ha causado estragos en el deporte mundial. Competiciones como el Mundial de Atletismo en pista cubierta o la vuelta ciclista a Hainan se han visto suspendidas. Otras como el Preolímpico femenino de baloncesto, han sido trasladadas de sede. Mientras que la Superliga de fútbol se ha suspendido de forma indefinida en el país.
Casualidad o no, son muchos los jugadores que han tenido interés en abandonar China, como el caso de Bakambu, al que pretendía el Barça; o Carrasco, cedido en el Atlético de Madrid desde hace pocos días. Paulinho también confesó que se estuvo planteando dejar el país por la situación de riesgo.
Españoles en China
Esta alarma mundial ha hecho que muchos españoles que se encontraban en territorio chino hayan decidido abandonar el país. Especialmente peliagudo era el caso de los que se encontraban en Wuhan, la 'zona cero' del coronavirus y en la que estaban Pedro Morilla y Óliver Cuadrado, ambos miembros del Wuhan Shangwen Three Towns.
Ambos han narrado públicamente su viaje de vuelta a España desde Wuhan, pero poco se ha sabido de cómo estaba la situación para otros españoles que se encontraban en otras zonas del gigante asiático.
EL ESPAÑOL ha podido hablar con Jesús Sánchez-Camacho (36 años, Guadalajara), antiguo segundo entrenador del Dinamo Guadalajara de Segunda División Nacional femenina, que se dedica en la actualidad a la formación de técnicos y profesores de educación física en China.
"Desde marzo del año pasado resido allí. Yo viajo por todo el país, organizo 'training camps' por las provincias como Wuhan. Los técnicos están entre tres y seis días conmigo. Formo entrenadores que se encargan del fútbol base en el país", explica.
Los españoles repatriados de Wuhan llegaron a la base aérea de Torrejón de Ardoz (Madrid) el viernes por la tarde bajo férreos controles, pero Camacho explica que los ciudadanos que se encontraban en otras zonas de China no han tenido problemas para volver.
"Yo llegué a España este viernes a las 13:45 horas. El consulado me dijo que si no estaba en Wuhan tenía libertad total para abandonar el país. No nos han hecho ningún control especial en Madrid", relata el alcarreño.
Regreso a España sin controles
"Pekín no está declarado como zona de riesgo, solo Wuhan. Tuve que pasar el control de temperatura, mediante cámaras corporales, donde según pasan ellos te monitorizan. Si tienes temperatura alta te separan", añade.
Camacho tuvo que volar primero hacia Emiratos Árabes, para posteriormente poder poner rumbo a Madrid y regresar a casa. "En Dubai todo igual. Sí que había dos personas que estaban desinfectando a otras con una bomba y algún tipo de manguera. Pero me ha sorprendido que en España no había absolutamente nada. Incluso las mascarillas, tanto en Pekín como en Dubai, todo el mundo las llevaba en el aeropuerto", explica.
"Yo ahora no tengo que estar en cuarentena, a nosotros no nos han dicho nada. La Guardia Civil me ha parado en Madrid porque llevaba un chandal del Manchester City porque pensaba que venía con algo del fútbol y me han dicho que no hay ningún protocolo especial", señala.
Problemas de abastecimiento y sin salir de casa
Jesús explica que Wuhan es de las pocas zonas en las que no ha estado en China durante los meses que lleva allí trabajando, aunque el coronavirus no le preocupaba: "Yo estaba a la expectativa de ver qué pasaba. Pero allí en Pekín el riesgo que sentía no era por el virus, si no por el abastecimiento de agua y comida. Como han cortado carreteras, podía llegar un momento que no hubiera suficiente para todos"
"En Pekín la ciudad todavía estaba bastante vacía, porque esto ha coincidido con la Navidad. El viernes era el inicio laboral previsto, pero lo han retrasado al lunes 10. Y los colegios empezarán como pronto el 17. Van a ir posponiendo la fecha semana a semana, porque las noticias evolucionan muy rápido y no quieren equivocarse", señala.
Lo peor de la situación para Camacho era la incertidumbre respecto a la posibilidad de que no pudieran abandonar el país si esperaban más: "Solo quedábamos dos entrenadores europeos de mi empresa allí. Había riesgo de que cancelaran todos los vuelos. El riesgo era que no pudiéramos abandonar China. Iberia o Lufthansa ya cancelaron sus vuelos y me daba miedo".
"Te vuelves loco en casa, pero esa era la situación. Permanecer todo el día en casa metido, al final lo que hace falta es contacto humano y actividad. Echas en falta la poca rutina que hay", añade.
El fútbol chino, en riesgo
El técnico cree que se ha magnificado el estado de emergencia social que ha generado el coronavirus: "Aquí en España dan las cifras de los muertos y se genera alarma, pero los muertos que está habiendo son de edad avanzada y la mayoría con problemas respiratorios previos".
Sobre la situación del fútbol chino, Camacho señala que la situación "tiene mala pinta". "Se ha retrasado el inicio de la Superliga de forma indefinida y no se habla de una nueva fecha. Los torneos escolares tampoco tienen fecha de inicio", explica. "Yo no sé si aunque me requiera mi empresa voy a volver. Porque yo ahora mismo me negaría a seguir viajando por toda China".
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