El fútbol regional provoca muchas situaciones ridículas y poco normales. Este martes L'Equipe se hacía eco de lo sucedido en un partido entre el SC Terville y el AS Soetrich de la Liga del Gran Este francesa, una división inferior. Al terminar este encuentro se produjo una pelea entre los jugadores de los dos equipos.
Uno de los jugadores del Terville fue a separar a un compañero y a uno del rival. Esto no sentó nada bien al jugador del Soetrich y su reacción fue morderle el pene hasta el punto de provocarle un desgarro. El herido tuvo que ir directo a Urgencias donde se llevó más puntos de los que habría conseguido con su equipo y estuvo cuatro días de baja.
Esto ocurrió hace dos meses y ahora el Comité Disciplinario del distrito en el que se juega la liga ha resuelto la investigación y ha decidido sancionar al futbolista que mordió con cinco años de suspensión por su forma de actuar y por provocar las lesiones que se certificaron médicamente. Su club también recibió una sanción de 200 euros por culpa de la actitud de su jugador.
La víctima, también castigada
El jugador que recibió el mordisco también fue castigada. El Comité decidió sancionarle hasta final de temporada sin jugar por pelearse sobre el campo y por también iniciar una trifulca en el parking.
A su club, el Terville, también recibió otra multa de 200 euros y dos puntos menos en la clasificación por el hecho de que nadie reaccionase y tratase de parar la pelea. El director general del distrito, Emmanuel Saling, en declaraciones al diario Lorraine Actu, aseguró que registran todos los comportamientos de la liga con un llamado "observatorio de comportamiento" para que no sucedan situaciones violentas.
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