El Atlético de Madrid le ha ganado el primer 'round' de esta pelea que ha sido el partido de ida en el Metropolitano ante el Liverpool. Los rojiblancos golpearon primero y lo hicieron en los primeros minutos del partido y aprovecharon la ventaja que les dio el gol de Saúl Ñíguez a la salida de un córner.
En el momento en el que pitó el polaco Szymon Marciniak el final del encuentro el Metropolitano, los jugadores y el Cholo Simeone explotaron de alegría por el gran resultado con el que viajarán a Anfield. Una cuestión que no ha pasado desapercibida para Andrew Robertson y Virgil Van Dijk, que hablaron al final del encuentro con la televisión británica y avisaron a los rojiblancos.
"Ellos lo han celebrado como si hubieran ganado ya la eliminatoria, así que ya lo veremos, ahora jugaremos nosotros en casa, en Anfield, y tendremos a nuestros aficionados de nuestro lado", comentó el escocés. Van Dijk recalcó que sabían "que iba a ser un partido difícil jugando en su casa con sus aficionados de su lado". "Nos hicieron gol de córner, en el primero que sacaron, tuvieron suerte. Es duro", sentenciaba el holandés.
Confían en la remontada
Robertson insistía en el hecho de que no pueden permitirse empezar así un partido de Europa. "Empezamos el partido muy en contra pero tenemos que reponernos de esto. Hoy tenían a los aficionados de su lado y eso también se ha notado", explicaba el lateral.
"Hemos tenido el balón la mayor parte del tiempo, pero no hemos creado las ocasiones que deberíamos", reprochaba un Van Dijk disgustado por el partido de su equipo. El central sabía que los rojiblancos les habían ganado la partida táctica y se resignaba diciendo que "es la forma que ellos juegan, lo sabíamos".
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