La violencia en el deporte ha traspasado sus límites. Cierto es que la figura del árbitro no tiene el respeto y el reconocimiento que merece, especialmente en el mundo del fútbol. Aficionados, jugadores e incluso entrenadores, se permiten el lujo de menospreciar a los colegiados cada fin de semana, como si de un derecho suyo se tratara.
Pero esta vez, se ha ido más allá. Ha ocurrido en Guadalupe, México, durante un partido de fútbol. Según las autoridades del país mexicano, el jugador Jonathan G., de 23 años, arremetió contra el colegiado, Juan Hernández, quien, al caer de espaldas, se golpeó la cabeza quedando inconsciente de manera que tuvo que ser trasladado al hospital.
Según reza el comunicado policial "la víctima fue blanco de un reclamo por parte del ahora detenido, quien además le propinó un empujón, ocasionando que cayera al suelo y perdiera el conocimiento por aproximadamente 15 minutos".
Cuando la policía se personó en las instalaciones, los allí presentes señalaron como responsable al joven jugador, de tal modo que se procedió a su legal detención por la "presunta comisión de delito de lesiones en contra de Juan Hernández, de 62 años", según informa La Secretaría de Seguridad Pública y Protección Ciudadana de Guadalupe.
En el comunicado, destacan que "una de las primeras acciones de los elementos, por protocolo, fue solicitar asistencia médica inmediata, por o que el lesionado fue trasladado a una clínica en el municipio de San Nicolás". Pero nada pudieron hacer por salvar su vida. "Lamentamos informar que la Fiscalía General del Estado de Nuevo León, confirmó el fallecimiento de la víctima", concluye el escrito policial.
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