El coronavirus ha azotado con fuerza al fútbol europeo en las últimas semanas con el desembarco del virus en Italia. La pasada jornada fue un auténtico pozo de incertidumbre en la Serie A por la propagación de la epidemia en el norte del país. Todo ello hasta el punto de que la Federación Italiana decretó que varios encuentros se disputarían a puerta cerrada.
El Gobierno de Italia tomó medidas para evitar que el coronavirus se extendiera en el país. En el mundo del fútbol, encuentros como Inter-Sampdoria, Atalanta-Sassuolo, Verona-Cagliari y Torino-Parma se disputaron sin público. Algo que continuará esta jornada con partidos de nivel como el Juventus-Inter.
Esta situación está comenzando a traspasar fronteras y el fútbol español podría verse comprometido en las próximas semanas. El coronavirus ha aterrizado en grandes ciudades como Madrid, Valencia o Sevilla -entre otras-, donde se han registrado casos que han causado una gran preocupación en el país. Una propagación que ha puesto en jaque a La Liga y que tiene, buena parte de su origen, en el partido que el Valencia disputó en Milán ante el Atalanta.
Atalanta-Valencia, el origen
Los de Albert Celades viajaron a la zona norte de Italia para jugar la ida de octavos de final de la Champions en el estadio de San Siro. El Atalanta no podía disputar el encuentro en su estadio -el Atleti Azzurri d'Italia- y tuvieron que desplazarse a la gran ciudad de la región de Lombardía.
Después de la eliminatoria, en la que el Atalanta se impuso al Valencia por 4-1 en el marcador, varios aficionados ches regresaron a España con síntomas del brote de COVID-19 que estaba causando estragos en Italia.
La subdirectora de epidemiología y vigilancia de salud de la Generalitat Valenciana, Hermelinda Vanaclocha, lo confirmó en rueda de prensa pocos días después de la eliminatoria. "Contactaron con el 112, pero todavía se les está valorando, no se pueden decir que sean casos en estudio", señaló.
El Valencia, consciente de la gravedad de la situación, remitió a sus 2.400 aficionados que viajaron a Milán un comunicado de la Conselleria de Sanidad sobre el coronavirus; detallando alguna de las medidas a tomar en caso de detectar la aparición de síntomas como fiebre, tos o sensación de falta de aire.
Unas horas después de la inquietud generada ante el posible desembarco del coronavirus en España, se conoció uno de los primeros casos relacionados con el mundo del fútbol: el periodista deportivo Kike Mateu estaba infectado por el virus, justo después de haber viajado a Milán la pasada semana para cubrir el partido entre Valencia y Atalanta.
Los clubes se protegen del coronavirus
Ante esta situación, el Valencia ya ha tomado medidas. El club ha activado una serie de medidas con el objetivo de evitar que cualquier miembro de la entidad pueda contagiarse del brote de COVID-19. "Quedan anulados todos aquellos actos, reuniones o concentraciones públicas en espacios cerrados que supongan un riesgo para los jugadores, técnicos y personal del club", espetó en un comunicado.
"Se cancela hasta nueva orden cualquier actividad pública no deportiva con integrantes del primer equipo, entre ellas la habitual rueda de prensa del entrenador previa al encuentro de LaLiga, así como todas las comparecencias, previas y posteriores", añadía el club con referencia al partido de este sábado ante el Betis.
El Valencia también ha suspendido el acto de homenaje a David Villa que tenía previsto celebrar en Mestalla este fin de semana. Se iba a instalar una lona conmemorativa en la fachada del estadio, junto a la de leyendas ches como Kempes o Albelda.
No es el primer club que toma medidas al respecto. La plantilla del Barcelona ha recibido este viernes la visita del doctor Antoni Trilla, jefe de Medicina Preventiva de Epidemiología del Hospital Cínic de Barcelona, para una charla sobre las recomendaciones sanitarias pertinentes ante el coronavirus.
El conjunto azulgrana ya sabe lo que es lidiar con esta situación, ya que recientemente tuvo que viajar a Nápoles para disputar la ida de octavos de final de la Champions League. De hecho, los de Quique Setién tuvieron que pasar un control de temperatura en el aeropuerto al pisar suelo italiano.
El Clásico, en el punto de mira
Precisamente, en torno al Barcelona gira el nuevo frente que se abre en el fútbol español por el coronavirus. Y es que la crisis sanitaria puede poner en jaque El Clásico del próximo domingo 1 de marzo que se jugará en el Santiago Bernabéu.
El choque entre Real Madrid y Barça no peligra, pero si podría disputarse a puerta cerrada -como ocurre en algunos partidos de la Serie A- si se agrava la situación. Fernando Simón, director del Centro de Emergencias, ha transmitido que el Ministerio de Sanidad no prohibirá, al menos por el momento, eventos sociales en masa.
El Comité de Evaluación y Seguimiento del Coronavirus mantiene un análisis constante del brote y por el momento descartan incrementar el nivel de control. Todavía está previsto que se mantenga el escenario 1 de contención.
La posibilidad de que se pase a un nivel superior está sobre la mesa: "A medida que tengamos casos donde no identifiquemos el origen del punto de infección, estamos más cerca de la posibilidad de un cambio de escenario".
El siguiente paso sería el escenario de mitigación (nivel 2), del que aún se desconocen las medidas, pero que podría afectar a la celebración de eventos deportivos que concentren a grandes multitudes; como por ejemplo, El Clásico.
Desde La Liga se transmite calma, aunque no descartan que el partido entre Madrid y Barça pueda sufrir modificaciones. "No nos hemos planteado por ahora suspender El Clásico por el coronavirus, pero sí tenemos una comisión estudiando la situación desde el domingo. Trabajamos siempre en la previsión, nunca en la improvisación", señaló Javier Tebas.
El Getafe, en la 'zona 0'
Conforme avanzan las horas la crisis sanitaria se agrava y existe la preocupación de lo que pueda pasar en las próximas semanas; sobre todo en equipos como el Getafe, que tendrá que visitar Italia para medirse al Inter de Milán en la ida de octavos de final de la Europa League.
Los azulones tendrán que viajar a la ciudad que provocó que el periodista Kike Mateu se contagiara del coronavirus durante el Atalanta - Valencia. Una situación que causa incertidumbre en el Getafe, a pesar de que fuentes internas del club señalan a EL ESPAÑOL que la UEFA no ha abierto ningún protocolo especial para la eliminatoria.
Quedan poco menos de dos semanas para que se juegue el partido entre Getafe e Inter -12 de marzo- en San Siro, por lo que la situación puede cambiar. Sin embargo, el conjunto italiano ya vio como se cancelaba su partido ante la Sampdoria -durante la pasada jornada de Serie A- y como se prohibía la entrada de público a su partido de Europa League ante el Ludogorets. Además, esta semana lo volverá a vivir en liga ante la Juventus.
Estas medidas preventivas generan inquietud. Aún está por ver si el partido ante el Getafe se disputará a puerta cerrada o si el club madrileño permitiría la visita de aficionados interistas al Coliseum Alfonso Pérez. Todo permanece en el aire a la espera de la evolución del coronavirus.
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